Publicado 04/11/2015 15:08

"La Iglesia se está resistiendo a la obra reformadora de Francisco"

Bertone
REUTERS

   ROMA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Conversaciones privadas del Papa Francisco, informes sobre la economía y activos inmobiliarios del Estado Vaticano y presuntos casos de desvío de fondos destinados a la caridad constituyen principalmente la información sustraída de la Santa Sede por el sacerdote Luis Ángel Vallejo, y filtrada a los medios, entre ellos a los dos periodistas italianos que publicarán este jueves sendos libros: 'Avarizzia' de Emiliano Fittipaldi y 'Via Crucis' Gianluigi Nuzzi.

   Según parte de la información de ambos volúmenes que han adelantado los periódicos italianos, entre el contenido de ambos libros figuran informes económicos de las empresas que han auditado las cuentas de las instituciones papales como parte del proceso de saneamiento de sus cuentas que está llevando a cabo la Iglesia y valoraciones de los activos inmobiliarios de 26 instituciones dependientes de la Santa Sede, cuyo valor se calcula en torno a los 4.000 millones de euros, según un documento dirigido al director de la Secretaría para la Economía del Estado Pontificio, George Pell.

   "Sobre la base de las informaciones puestas a disposición de la COSEA (la comisión que coordina la organización de la estructura económico-administrativa del Vaticano), hay 26 instituciones relacionadas con la Santa Sede que poseen bienes inmobiliarios por un valor contable total de 1.000 millones de euros a fecha del 31 de diciembre de 2012 --adelanta el diario 'La Reppublica' citando dicho informe--. Una valoración de mercado indicativa demuestra una estimación total del valor de los bienes cuatro veces superior respecto al valor contable, es decir, 4.000 millones de euros".

   En todo caso, el periódico italiano asegura que un informe ulterior del mismo organismo advierte de que "cabe esperar que el valor de mercado del 'real estate' vaticano sea mucho mayor" debido a que en algunos casos los inmuebles de estas instituciones están registrados al precio de coste o como donaciones y no según su valor de mercado. "Muchos de los edificios institucionales están valorados en 1 euro", indica.

   Los documentos filtrados hacen referencia también a supuestas desviaciones u ocultación de fondos de instituciones como el Óbolo de San Pedro, la Fundación del Hospital Niño Jesús de Roma u otras instituciones dedicadas teóricamente a la caridad para otras finalidades, entre las que destacan gastos "corrientes y extraordinarios" de los dicasterios vaticanos (el equivalente a los ministerios de otros Estados) y de otras instituciones.

   De hecho, las donaciones de los fieles católicos a la Santa Sede para el Óbolo de San Pedro, definidas como "ayudas económica que los fieles ofrecen al Santo Padre como signo de adhesión a la solicitud del sucesor de Pedro para las muchas necesidades de la Iglesia Universal y para las obras de caridad en favor de los más necesitados" van a parar, siempre según el libro de Fittipaldi, a un fondo que no aparece en el balance de la Santa Sede y que en 2013 alcanzaba los 378 millones de euros. Entre los fondos del Óbolo de San Pedro y otros fondos no reflejados en el balance económico consolidado de la Santa Sede suman la cantidad de 471 millones de euros depositados en cuentas bancarias del Instituto para las Obras Religiosas (IOR), la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) y en otros bancos.

EL PALACIO DEL CARDENAL BERTONE

   Uno de los casos que recogen las filtraciones del sacerdote español es el de la reforma de la residencia del cardenal Tarsicio Bertone, el Palazzo San Carlo, cuyo coste fue de 200.000 euros y que fue cargado a cuenta de la Fundación del Hospital Niño Jesús.

   En este sentido, quien hasta este año presidía el consejo directivo de la fundación, Giuseppe Profiti, justifica el gasto al asegurar que "la casa del cardenal se utilizaría más adelante con fines institucionales": "Es verdad: con nuestro dinero se ha restructurado una parte de la casa de Bertone, pidiendo a cambio que podamos disponer del apartamento", asegura.

   Además de la reforma de su residencia, la fundación (dedicada a "la recogida de fondos para sostener la asistencia, la investigación y las actividades humanitarias del hospital" que le da nombre) abonó también la cantidad de 23.800 euros a una sociedad de transportes para los desplazamientos de monseñor Bertone del Vaticano a Basilicata para "algunas actividades de marketing desarrolladas a cuenta del hospital", según indica el periódico italiano citando un supuesto borrador del informe entregado al Vaticano el 21 de marzo de 2014.

   Por otra parte, el libro de Fittipaldi señala los datos de un estudio de Ernst & Young que cifra los ingresos del Estado Vaticano por la venta (a través de los comercios situados en el Estado Pontificio) de gasolina, cigarrillos y ropa a coste rebajado respecto al nivel de precios de Italia en 60 millones de euros y cifra en 5.000 el número de clientes de estos comercios, entre residentes del Vaticano, organismos dependientes de la Santa Sede aunque sitos en Roma y otras personas autorizadas a abastecerse en territorio pontificio.

   Además de todo ello, el diario italiano 'La Stampa' suma un documento revelado por Reuters en el que se indica que APSA ha sido utilizada para "limpiar dinero de ocura procedencia" del Banco Finnat Euramerica de Giampietro Nattino. "Dos millones de euros habrían sido trasladados a Suiza pocos días antes de que el Vaticano impusiese una nueva normativa contra para luchar contra el blanqueo y para someter las transferencias de dinero a un control minucioso", señala el periódico.

   En definitiva, el periodista Emiliano Fittipaldi asegura que su libro pretende contrarrestar la "propaganda vaticana" y denunciar que "la Iglesia se está resistiendo a la obra reformadora de Francisco".

EL PAPA: "SEGUIMOS ADELANTE"

   El secretario para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana, Giovanni Angelo Becciu, ha asegurado en su cuenta de Twitter que el Papa Francisco está "sereno" y en disposición de "seguir adelante" con el proyecto de reforma de la curia, en particular en lo referente a las cuestiones económicas. "Acabo de ver al Papa. Sus palabras textuales: Sigamos adelante con serenidad y determinación", ha escrito el prelado en la red social.

   En todo caso, el secretario general de la Conferencia Episcopal italiana, el obispo Nunzio Galantino, ha definido el caso en una entrevista en la televisión italiana como "un ataque a la Iglesia". "Seguramente a alguien le está entrando el miedo por el proceso de renovación que el Papa Francisco está llevando adelante", ha declarado.

   Por su parte, una de las sospechosas de haber colaborado en las filtraciones, Francesca Immacolata Chaouqui, desmiente toda responsabilidad en la operación y acusa al sacerdote español, Vallejo, de "implicarla" falsamente. "No soy un cuervo, no he traicionado al Papa. Nunca he dado un folio a nadie. A nadie", asegura Chaouqui en Twitter.

   De hecho, en declaraciones al diario 'La Reppublica', la laica italiana asegura "tener pruebas" de que es el presbítero español quien grabó a escondidas las conversaciones entre el Papa Francisco y sus asistentes.

   En cuanto Luis Ángel Vallejo, permanece recluido en una celda del Estado Vaticano como principal sospechoso del espionaje y filtración de documentos, mientras que Chaouqui ha sido puesta en libertad con cargos. Ambos serían los responsables, según la hipótesis de la que se hace eco 'La Stampa', de haber proporcionado la información que contienen los dos libros que saldrán a la venta mañana, 'Avarizzia' y 'Vía Crucis'. Aún así, los investigadores del caso están analizando la posibilidad de que Balda contase con la colaboración de 'hackers' para sustraer información y documentos de los ordenadores de la Santa Sede.