BUENOS AIRES, 20 Dic. (Notimérica) -
La capital argentina se viste de gala para celebrar el día de Nochebuena y, desde hace unos años, cada vez son más las iglesias que se han solidarizado con los más necesitados durante las fechas en las que las buenas acciones se disparan.
Todo comenzó en 1996 en la Escuela de la Paz del barrio de Caballito. Ahora, se ha constituido como una costumbre sin precedentes en la historia del país. Cada vez más parroquias de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano ceden sus vestíbulos para este tipo de acciones, al igual que lo hacen los colegios con sus comedores y patios, todo con el fin de organizar un almuerzo cuyo motivo es que nadie se quede solo en Navidad.
Junto con esta iniciativa, los ciudadanos aprovechan este día para donar alimentos y ayudar en la cocina, servir la comida o preparar la recepción, recuperando el verdadero sentido de estas fechas.
SAN CAYETANO EN LINIERS
Es la parroquia de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, la más conocida por realizar estas labores caritativas. Constituye, además, el epicentro de todos aquellos que acuden a lo largo del año para agradecer al patrono el pan y el trabajo y, sus párrocos, creen que este año será el año que más gente acojan tras la misa de Nochebuena: alrededor de 1.000 personas.
San Ildefonso, Santísimo Sacramento, San Pedro y María Madre de la Iglesia son otras de las parroquias donde se celebra esta iniciativa en un día cargado de emotividad, acciones por la caridad y amor hacia el prójimo.