Actualizado 19/11/2018 14:49

Las incógnitas sobre el hallazgo del submarino ARA San Juan: ¿qué pasó? ¿Podrán sacarlo a la superficie?

Ara san juan
TWIITER / @LOS44ARASÍ
 

   BUENOS AIRES, 19 Nov. (Notimérica) -

   Muy pocos días después de que se cumpliera un año desde la fecha de su desaparición, el submarino argentino ARA San Juan era encontrado a 900 metros de profundidad en el océano Atlántico, según anunció la Armada Argentina.

   La base naval de Mar del Plata, donde durante días se reunieron familiares y amigos de los 44 tripulantes que viajaban en la nave para esperar noticias sobre ellos, ha sido durante este año un escenario de tristeza. Ocho días después de la desaparición de la nave, las cientos de personas que se encontraban en el lugar esperando noticias sobre sus seres queridos, salieron abatidos por el anuncio de la marina que indicaba que se había registrado una explosión muy cerca de la última ubicación conocida del buque.

   La pena y la resignación ante las falta de información y la sensación de abandono por parte del gobierno se han mantenido vivas en las familias de los tripulantes, que la pasada semana volvían a verse en la base naval en recuerdo de los suyos. Durante la ceremonia conmemorativa celebrada por los desaparecidos, al presidente argentino, Mauricio Macri, les prometió que "no los vamos a abandonar". Horas después, el 17 de noviembre, la Armada Argentina publicó un mensaje en su cuenta oficial de Twitter: "se ha dado identificación positiva al #AraSanJuan".   

   El submarino se encontraba a 250 millas náuticas (en torno a 460 kilómetros) del puerto de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, según han informado medios locales. La localización ha sido llevada a cabo por la compañía privada estadounidense Ocean Infinity, con sede en Houston y famosa por tratar de localizar el vuelo 370 de Malaysia Airlines. Ante el hallazgo, el gobierno argentino deberá pagarle 7,5 millones de dólares.

   Según las primeras imágenes del sonar, el hallazgo corresponde a una superficie de escombros de 100 por 80 metros, lo que podría indicar que, efectivamente, el submarino implosionó por la presión, pues si la nave se encontraba a demasiada profundidades el material con el que está construido podría no haber aguantado. Tras conocerse la noticia, y una vez que los familiares han vuelto a reunirse, se espera la resolución sobre la posibilidad de hacer reflotar la nave a la superficie, el deseo de todos ellos, algo que no parece tan fácil.

   Como han explicado desde la marina, ahora "se realizarán varias horas de mapeo más preciso, en alta definición, de todas el área de escombros del submarino", una información a la que se sumará "toda la información de la empresa que estuvo buscando el submarino" y, como ha indicado el capitán Enrique Balbi, "después nos pondremos a estudiar y ver qué hacer". Pero, además, hay que contar con la parte judicial: "Hay que esperar una orden judicial para saber cómo debemos proceder y, luego, analizar si es posible, en términos técnicos, sacar el submarino del fondo del mar", afirmaba el jefe del Estado Mayor de la Armada Argentina, José Villán, quien además llamaba a la prudencia sobre la extracción, asegurando que "en este momento no podemos ni afirmar ni negar".

Armada Argentina

   Por su parte, el ministro de Defensa de Argentina, Óscar Aguad, "no tenemos equipamiento para extraer un buque de estas características". Parece que sus palabras no deben tomarse por el momento como una negativa tajante a la salida a la superficie de la nave, pues la marina se ha esforzado en ordenar la calma. Pero sí es cierto que sacar a la superficie los restos del submarino será una tarea difícil.

   En primer lugar, las condiciones extremas del lugar en el que se encuentran los restos. Según una información de la Armada recogida por 'BBC Mundo', el ARA San Juan fue hallado a 907 metros de profundidad, más de 400 metros por debajo del límite crítico para una nave sumergible tripulada. "A esa profundidad la presión es terrible, de más unos 90 kg de presión por cada centímetro cuadrado. Entonces, la recuperación, tendría que realizarse con robots y equipos muy especializados, ya que no puede bajar hasta allí ninguna nave tripulada", explica al citado medio el especialista en máquinas navales y Derecho marino, Claudio Iovanovich.

   "El salvataje de estas naves es muy complejo, porque en dependencia del tipo de embarcación, hay una modalidad distinta de elevación del agua. Son operativos muy complejos que requieren no solo una tecnología específica, sino una serie de estudios, equipamientos y técnicas que llevan tiempo de preparación", señala Iovanovich, que además recuerda que la posibilidad de que los restos se encuentren esparcidos supone otro problema a la hora de sacarlos a flote. "Por lo que he visto, el San Juan ya está gravemente dañado y podría romperse aún más durante la recuperación. En cualquier caso sería un desafío técnico importante recuperar el submarino en su conjunto y no extender los restos de la nave (y los de la tripulación) más lejos en el fondo marino", señala a 'BBC Mundo'.

Twiiter / @Los44ARASí

   Igualmente, Argentina no tiene acceso al tipo de maquinaria que podría llevarlo a cabo, un hecho que complica mucho las cosas. La situación económica de las arcas del país es una de las peores a nivel regional, por lo que la posibilidad de contratar a una empresa privada que realice dichos trabajos, después del costo de la localización, se hace difícil de asumir. "Se trataría de una cantidad bárbara de dinero, se llevaría un tiempo bárbaro e implicaría una tarea compleja y muy precisa", señala. Por ello, cabe preguntarse: ¿Lo sacarán? ¿En plena crisis económica?

   En cualquier caso, los familiares solo señalan una cuestión como imprescindible: saber qué pasó, quiénes son los culpables y si hubo fallas en el submarino que hicieran que este impresionará.

Más noticias