CIUDAD DE MÉXICO, 20 Nov. (Notimérica) -
El hallazgo del cuerpo sin vida de una niña de 14 años dentro de una maleta abandonada en un jardín de Ciudad de México el pasado martes ha reavivado el debate del aumento de la violencia en este país norteamericano en el que asesinan a casi cien personas al día.
La maleta fue abandonada en medio de un parque infantil cercano a un colegio en Tlatelolco, uno de los barrios más antiguos de Ciudad de México, y llamó la atención de los vecinos que por allí pasaban porque desprendía un fuerte y desagradable olor. El miedo a que pudiese tratarse de lo peor, llevó a los residentes a llamar a la policía que confirmó lo que algunos ya sospechaban.
Las autoridades confirmaron que la menor había sido asesinada con un disparo a la altura de la cara. La víctima vivía en un barrio próximo a Tlatelolco y fue reconocida esa misma mañana por su familia que había denunciado su desaparición hacía apenas unas horas. La menor salió de su casa la noche anterior con su hermana para ir a la papelería pero por el camino se quedó con unos amigos y nunca volvió.
AUTORES DEL CRIMEN
Los padres de la joven informaron a la policía que su hija mantenía una relación amorosa con una mujer de 22 años --que según los vecinos era miembro de una red de narcotráfico-- y los dirigieron hasta el edificio en el que vivía. Allí, las autoridades encontraron bolsas con mantas y ropa empapada de sangre en las escaleras que llevaban a la vivienda donde más tarde encontraron un casquillo y restos de sangre que confirmaron que se trataba del lugar del crimen pero la presunta autora del asesinato no se encontraba allí.
La Fiscalía ha calificado el asesinato como un feminicidio perpetrado por una mujer pero las cámaras de videovigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México grabaron a un hombre cargando con la misma maleta a hombros desde el edificio en el que fue asesinada durante 200 metros hasta que la abandonó en el parque. Tras esto, otras cámaras grabaron al sujeto subiéndose en un coche --que estaba a nombre de la principal sospechosa-- y huir. Ambos siguen en paradero desconocido y están siendo buscados por la policía.
La zona en la que ocurrieron los hechos es un céntrico barrio de clase media, rodeado de algunas de las zonas más peligrosas de la capital dedicadas al narcotráfico como Guerrero o Tepito.
"Esto pertenece a un contexto de violencia que hemos denunciado muchas veces y hemos sido ignoradas. Nos hemos encontrado con una pared, y que lo nieguen nos lleva a encontrarnos con este tipo de noticias una y otra vez", ha declarado Asminda Navarro, coordinadora del área jurídica del Centro de derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, al diario español 'El País'.