Actualizado 25/07/2019 18:19

La industria cinematográfica brasileña "tiembla" con las amenazas de Bolsonaro y su "filtro cultural"

Dos niños en la entrada de un cine en la favela de Moinho en Sao Paulo
Dos niños en la entrada de un cine en la favela de Moinho en Sao Paulo - REUTERS / NACHO DOCE - Archivo

   BRASILIA, 25 Jul. (Notimérica) -

   Desde que Jair Bolsonaro asumió la Presidencia del país el pasado 1 de enero, la industria del cine brasileño se ha visto resentida, ya que el mandatario ha cumplido con el objetivo que prometió durante la campaña electoral: extinguir la cartera de Cultura. Ahora, el ultraderechista amenaza con dar un paso más y acabar con la Agencia Nacional de Cine (Ancine).

   Fue durante el pasado fin de semana cuando el mandatario brasileño lanzó nuevas críticas contra Ancine por un presunto "sesgo ideológico y de ataque a la familia". Por ello, Bolsonaro mencionó que de no "imponer un filtro" en las creaciones cinematográficas "tendremos que extinguir la agencia de cine".

   Bolsonaro hizo referencia a la película 'Bruna Surfistinha' que está basada en el retrato autobiográfico de una prostituta paulista para repudiar las producciones audiovisuales de Ancine. Así, el mandatario afirmó que no puede permitir la producción de "películas como 'Bruna Surfistinha' con dinero público".

   "Si no podemos tener filtro, extinguiremos la Ancine. Lo que no puede ser es que usemos dinero público para hacer películas pornográficas", concluyó Bolsonaro.

   De no conseguir el denominado "filtro cultural", el Gobierno de Bolsonaro trataría de extinguirla o privatizarla.

   Sobre la privatización, la exdirectora de Ancine Vera Zaverucha, en una entrevista con el diario local 'O Globo', manifestó que "no es posible privatizar Ancine porque no es una empresa". En este sentido, también añadió que "para hacerla desaparecer puede mandar hasta una medida provisoria, pero tendría que negociar con el Congreso".

   Además, Zaverucha aseguró que en el caso de que el presidente brasileño consiga su plan de imponer los filtros, se trataría de censura y, añadió, que eso es "inconstitucional".

   Sin embargo, el "filtro cultural" no es el único objetivo del Gobierno en materia cinematográfica, ya que este lanzó su segundo propósito el mismo día.

   Plasmado en el Diario Oficial de la Unión, el Gobierno publicó un decreto mediante el que se va a ver disminuido el número de miembros de Ancine y su representación en el Consejo Superior de Cine (CSC). Así, la composición del órgano responsable ha variado, perdiendo fuerza los representantes del sector audiovisual.