BOGOTÁ, 23 Jun. (Notimérica) -
"Mamá, no te olvides de mi manita". Para esta pequeña niña colombiana es mucho más importante su "manita" que llevar su muñeca al parque. Su prótesis le permite jugar como cualquier niño de su edad, coger la tierra y sentirse una "superheroína".
Como esta niña son muchos los pequeños que han tenido la suerte de beneficiarse del trabajo de Christian Silva, un joven colombiano treinteañero que elabora y dona de su propio bolsillo prótesis impresas en 3D a niños de escasos recursos que han perdido una o ambas manos a causa de malformaciones genéticas o accidentes.
Las prótesis que Silva fabrica tienen un valor comercial muy alto, pero él lo paga todo con su esfuerzo y de sus ahorros para ver la sonrisa de los niños que se sienten "héroes".
Su iniciativa se inició en 2009 cuando estaba a punto de terminar sus estudios en ingeniería mecatrónica en la Universidad Nacional y como tesis desarrolló un prototipo de prótesis parcial para la mano.
Sus experiencias de vida viajando por el mundo le hicieron descubrir que existían impresoras en 3D con las que se podían imprimir prótesis. Ahorró mucho para comprarse una de esas máquinas que, por aquel entonces, rondaban los 2.000 dólares.
Silva ha puesto su innovación y formación al servicio de los más pequeños regalándoles algo que, para la mayoría de los ciudadanos, es normal: tener dos manos. Pero este ingeniero no se conformó con darles su "manita", sino que quiso ampliar más la cobertura y para ello, creó la Fundación 'Choca esos Cinco'.
Ahora Silva quiere introducirse en otra hazaña para seguir ayudando. Sueña con llegar a imprimir órganos y tejidos capaces de reemplazar partes humanas. Todo un héroe que hace sentir "superhéroes" a quienes más lo necesitan.