Actualizado 14/11/2017 15:46

Intercambiar hijas por animales o dinero, la costumbre ancestral que aún perdura en Veracruz (México)

Indígenas
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   CIUDAD DE MÉXICO, 14 Nov. (Notimérica) -

   Rosalina es un mujer que fue tachada en la comunidad indígena de Buena Vista después de casi ser vendida por su amiga a un hombre. Hoy está casada con el primer hombre que fue a pedir la mano a su familia a cambio, supuestamente, de dinero o ganado. Esta práctica basada en el intercambio de hijas sin compromiso a por animales o dinero, sigue estando presente en Veracruz (México).

   "La verdad tomé la decisión de juntarme con este hombre porque antes tenía una mancha en mi imagen, para recuperar de ser una buena mujer, decidí juntarme con el hombre que estoy ahora", contó Rosalina, a quien su amiga estuvo a punto de vender a un individuo en la población de Buena Vista.

   Aunque Rosalina se dio cuenta a tiempo de lo que iba a suceder, fue tachada en la comunidad indígena donde vive y, al sentirse señalada, a los 17 años aceptó casarse con un hombre desconocido que le pidió la mano a su familia, con la promesa de darle una buena vida, algo que no fue así.

   Los padres de Rosalina aceptaron que se fuera con su ahora pareja para resarcir esa supuesta mancha, pero aunque no lo reconocen, también se cree que pudo ser a cambio de dinero o animales, ya que es una costumbre que, aunque cada vez es minoritaria, todavía se presenta en esta región.

   "Llegan las personas a veces preguntando si alguna de mis hijas tienen compromiso o no, en caso de mi hija Rosalina llegó mi yerno preguntando si hay compromiso y le dije que no, no tiene compromiso", dijo la madre de Rosalina, según recoge 'Excelsior'.

   "Quizás para la parte de conseguir una muchacha todavía existe el problema de que a lo mejor se exige por ahí un costo económico, no tenemos pruebas, pero ahí se habla de que algunos lo hacen bajo la mesa y hacen una entrega económica donde los padres se ponen de acuerdo, de que bueno se tienen que unir y tienen que formar una familia y se convierten en una pareja", agregó el agente municipal de Buena Vista, Fernando Jiménez.

   La mayoría de los casos se registra en mujeres menores de edad, y aunque esta costumbre ha perdido arraigo, todavía siguen reportándose casos en los que "la presentación se hace, se ponen de acuerdo en qué día, ya se toman acuerdos, tal día se ven, tantos pollos asados, 10 pollos asados, cajita de refrescos y cervezas para convivir", indicó uno de los habitantes del municipio.