Actualizado 25/07/2013 21:24

JMJ.- Joven matrimonio de la favela que visita el Papa le pide que las mejoras en la zona continúen

RIO DE JANEIRO (BRASIL), 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un joven matrimonio de la favela de Varginha (Manguinhos), Rangler dos Santos Irineu y Joana Alves de Souza Carvalh, ha revelado al Papa Francisco, durante su visita a la comunidad, que la situación de "desatención" que sufrían por parte del poder público cambió tras el anuncio de su visita y ha pedido que las mejoras en asfaltado, iluminación y limpieza continúen en el futuro.

"Tal desatención, amado Padre, se quedó atrás a partir del momento del anuncio de su visita a nuestra comunidad. Nos encontramos cada día con personas asfaltando e iluminando las calles, limpiando las calzadas y distribuyendo mejor los contenedores de basura. Todo lo que no formaba parte de lo cotidiano empezó a suceder, esperamos que pueda continuar de esta forma", ha explicado la pareja al Pontífice al que han pedido permiso para "romper el protocolo" y llamarle 'padre'.

En este sentido, han indicado que ahora encuentran respuesta a por qué su comunidad ha sido la elegida para recibir su visita. "Porque somos pequeños, olvidados y permanecemos fieles a Dios, sencillos, humildes y unidos", han afirmado.

Esta visita, según han señalado, les coloca "en los medios nacionales e internacionales" cuando, lo normal es que, en todo caso, aparezcan en las columnas policiales y de tragedias, ya sea por los enfrentamientos armados o por las inundaciones de ríos que les afectan en días de fuertes lluvias.

La comunidad en la que viven, según han explicado, inició su historia en el año 1940 cuando el terreno fue ocupado por personas venidas del nordeste brasileño, de la región más pobre del país, que acudieron allí en busca de "días mejores".

Entre esas personas, según han indicado, se encontraban sus antepasados que "con mucho sudor, dedicación, esfuerzo, lágrimas" construyeron sus casas sin desfallecer a pesar de "los conflictos armados que muchos presenciaron, "muchas veces sin la atención del poder público en el momento de inundaciones o de otras situaciones que aún" les "impiden vivir con dignidad".

Sobre su situación concreta, el matrimonio ha contado que se han involucrado en la parroquia, y desde que se conocieron hace ocho años, se enamoraron, se hicieron novios, se formaron en la Universidad, se casaron "siempre teniendo a Jesucristo en el centro" de su relación. Y forman parte, según han añadido, de la juventud de su comunidad que "nunca abandona sus sueños, que lucha por una vida mejor por medio de los estudios y de un trabajo digno".

Finalmente, han agradecido al Papa Francisco su visita y su deseo de ir al encuentro de los "invisibles", de los "marginados, los desfavorecidos, los olvidados por la sociedad y por el poder público".