Actualizado 21/04/2019 09:01

Una joven hispana se enfrenta a la pena capital por enterrar a su bebé recién nacida en un florero de un cementerio

Un cementerio en una fotografía de archivo
ARCHIVO/CEDIDA

   MADRID, 20 Abr. (Notimérica) -

   Una joven madre de 18 años y residente en Carrollton, en el estado estadounidense de Texas, se enfrenta a la pena capital después de ser acusada presuntamente de haber matado y enterrado a su bebé en un florero de un cementerio.

   Jazmin Flores, fue esta semana después de que el pasado 11 de marzo se encontrara el cuerpo de un bebé en el cementerio de Perry, recoge 'People'. El cadáver fue hallado por uno de los cuidadores del camposanto, quien iba a limpiar un florero.

   El cuerpo de la bebé, a quien según ha trascendido su madre había llamado Kailen, aún llevaba el cordón umbilical. Tras el hallazgo, las autoridades trataron de dar con el paradero de la madre del bebé, y según indica el diario 'Dallas Al Día', dos días después del llamamiento, López se presentó ante las autoridades.

   Según explicó, había dado a luz en su casa de Far North Dallas y acto seguido se desmayó. Como indicó, cuando despertó la bebé había dejado de respirar. Sin embargo, llegado el mes de abril se descubrieron conversaciones sobre el aborto en el móvil de la joven, el cual se encontró en el cementerio, y en el que también había fotos del bebé.

   Ante el descubrimiento, López confesó que ningún miembro de su familia sabía que estaba embarazada, y que tras dar a luz a su hija la envolvió con una camisa tapándole la boca hasta que dejó de respirar, recoge 'People'. Según su declaración, luego colocó el cuerpo de la bebé en una canasta.

   Posteriormente, López y un amigo compraron en un almacén de Home Depot flores y una vasija plástica, la cual llevaron al cementerio y colocaron a la bebé dentro de un florero y entre dos piedras, donde permaneció durante aproximadamente un mes.

   De acuerdo con la estación de radio 'NBC-DFW' en Dallas, López permanece en la cárcel de Denton, donde se le ha fijado una fianza de 500.000 dólares. De ser sentenciada como culpable podría enfrentarse a la pena capital, que en Texas se traduce como cadena perpétua o pena de muerte, lo cual será decidido por la fiscalía.