Publicado 21/08/2016 11:30

Los Juegos Olímpicos no silencian la violencia y los asesinatos en Río

Militares brasileños
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   RÍO DE JANEIRO, 21 Ago. (Notimérica) -

   Antes del comienzo de los Juegos Olímpicos ya se había hablado mucho sobre el problema de la violencia y los asesinatos en la ciudad brasileña Río de Janeiro. Para el Comité Olímpico, este fue siempre uno de los puntos a mejorar en la candidatura. Por esta razón, 85.000 efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado brasileño han sido desplegados durante la celebración de los Juegos.

   Sin embargo, no hay ninguna noche que no ocurra algún accidente que siga empañando la imagen de credibilidad y tranquilidad que la ciudad intenta proyectar de cara al exterior.

   De este modo, el escuadrón de homicidios de la Policía brasileña se encuentra operativo las 24 horas del día para el mantenimiento de la seguridad en Río, sobretodo en la violenta favela de Baixada Fluminense, uno de los peores distritos en lo que a asesinatos se refiere, según 'CNN'.

   De acuerdo con el Instituto de Seguridad Pública de Brasil, la recesión ha hecho que la tasa de homicidios suba un 38 por ciento y que la de crímenes violentos se dispare en un 80 por ciento en el estado de Río.

   Estos datos se están manteniendo durante los Juegos Olímpicos, acompañados de diferentes escenas de violencia, como el apedreamiento a un autobús de prensa que viajaba del complejo de Deodoro al Parque Olímpico, en el cual dos ventanillas estallaron y un voluntario turco resultó herido.

   Otro caso de violencia ocurrió el pasado 6 de agosto, cuando el ministro de Educación de Portugal, Tiago Rodrigues Brandão, fue asaltado por dos hombres armados con cuchillos cuando volvía de disfrutar de la competición de ciclismo. Este suceso ocurrió en el exclusivo barrio de Ipanema, en teoría una de las zonas más seguras de la ciudad.

   La ciudad no ha dejado de contabilizar víctimas durante la primera semana de los Juegos en muchas de las favelas de Río de Janeiro. En el Complejo del Alemão se han registrado enfrentamientos entre policías y bandidos casi todos los días, según 'El Confidencial'.

   A pesar de todos los esfuerzos por parte de la Policía por mantener el orden, la violencia en Río parece ser una ruleta rusa en la cual nunca sabes dónde y cuándo puede tocar.