Actualizado 11/07/2016 21:13

La Justicia paraguaya condena a once campesinos por la 'Masacre de Curuguaty'

Matanza de Curuguaty
REUTERS

   ASUNCIÓN, 11 Jul. (Reuters/Notimérica) -

   La justicia paraguaya condenó este lunes a once campesinos por la llamada "masacre de Curuguaty", un polémico episodio ocurrido hace cuatro años que dejó 17 muertos, disparó un juicio político contra el expresidente Fernando Lugo y puso a prueba el sistema judicial del país.

   El dictamen marcó el final de un juicio que se desarrolló en medio de recusaciones y denuncias de parcialidad de varias organizaciones y tuvo desde el comienzo un fuerte cariz político.

   El presidente del Tribunal de Sentencia, Ramón Trinidad, declaró culpables a dos de los acusados por homicidio y a los nueve restantes por invasión de inmueble y asociación criminal, en medio de los gritos de "¡libertad!" de familiares y activistas que rechazaban la decisión.

   Once campesinos y seis policías murieron en el tiroteo que se desató el 15 de junio del 2012, cuando los uniformados ingresaron a las tierras ocupadas por los labriegos cerca de la ciudad de Curuguaty, 280 kilómetros al este de Asunción, para cumplir con una orden judicial.

   La fiscalía dijo que los acusados invadieron las tierras y emboscaron a los policías, pero la defensa sostuvo que fue un montaje para detonar el juicio político contra Lugo y cuestionó inconsistencias y omisiones en el proceso.

   La sentencia fue leída en la sede del Palacio de Justicia en medio de un fuerte dispositivo de seguridad dentro y fuera del edificio, donde se congregaron cientos de manifestantes con banderas y pancartas pidiendo la absolución. El tribunal dictó penas de entre 4 y 30 años para los campesinos.

   "Esto puede dejar un precedente terrible (...) no puede ser que una vez más se corte el hilo por el lado más débil", dijo el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, quien dio su apoyo a los familiares de los acusados antes de la lectura del veredicto.

   Organizaciones de Derechos Humanos denunciaron que el proceso fue parcial desde el comienzo y que incurrió en graves omisiones, ocultamiento de pruebas y argumentaciones no científicas.

   "Hay testigos que reconocen a los acusados de ser las personas que estuvieron en el lugar y efectuaron los disparos", sostuvo en contrapartida el exfiscal Jalil Rachid, quien dejó el juicio a comienzos de este año para asumir como viceministro de Seguridad Interna.

   El expresidente Lugo, un socialista que acabó con seis décadas de hegemonía del derechista Partido Colorado cuando asumió la presidencia en el 2008, fue sometido a un juicio político y removido del cargo por mal desempeño una semana después de "la masacre de Curuguaty".

   El juicio político fue cuestionado por gobiernos de la región que lo consideraron una ruptura del orden democrático.