CIUDAD DE MÉXICO, 30 Sep. (Notimérica) -
"Uno es lo que se come, con quién lo come y cómo lo come", quizá, por eso, la cocina en las novelas de Laura Esquivel tiene el papel predominante. La escritora y política mexicana, autora de 'Como agua para chocolate', cumple 68 años.
Esquivel nació tal día como hoy en Cuauhtémoc, una de las demarcaciones de Ciudad de México. Desde siempre mostró interés por las artes, por lo que cursó Teatro y Creación Dramática en el Centro de Arte Dramático A.C (CADAC). Se licenció en Educación Infantil y, a tenor de su marido el director de cine Alfonso Arau, comenzó a escribir guiones para la pequeña y gran pantalla.
Trabajó para la televisión pública creando varios shows para niños. Sin embargo, el reconocimiento internacional le llegaría al pasarse a la literatura. En 1989 publicó 'Como agua para chocolate'. Su primera novela la lanzó a la fama de forma meteórica.
'Como agua para chocolate' presenta a Tita, una mujer joven que se debate entre la resignación, el amor y la cocina. Ejemplo del realismo mágico iberoamericano, mezcla lo fantástico con lo real hasta el punto que los hechos llegan a confundirse.
Una de sus características más llamativas es el lugar que ocupa la gastronomía. Los doce capítulos de la novela están nombrados como platillos locales. Así, la cocina y los alimentos sirven como metáfora de los sentimientos de Tita y como nexo de comunicación entre los amantes.
Su marido, Alfonso Arau, llevó la novela al cine en 1992, recibiendo una decena de premios Ariel, el galardón cinematográfico más importante de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
Un divorcio traumático y una grave trombosis fueron los precedentes para su segundo libro, 'La ley del amor' (1995). Bien es cierto que ninguna de sus novelas a vuelto a tener tanta trascendencia como la primera, pero no por eso se puede tildar a Esquivel como autora de un único éxito.
'Malinche' (2006), sobre la amante indígena del descubridor español Hernán Cortés, y 'A Lupita le gusta planchar' (2014), escrita tras el fallecimiento de su segundo marido y protagonizada por una policía alcohólica, también conquistaron las librerías de toda Iberoamérica.
Afiliada al Movimiento de Regeneración Nacional, conocido por sus siglas como Morena, fue elegida diputada al Congreso mexicano en 2015. Anteriormente, ocupó el cargo de Directora General de Cultura de Goyoacán, una de las demarcaciones de la capital.
Su presencia en la Cámara de Diputados no pasa desapercibida. Muchas veces se la ha visto tejiendo, algo que sus contrarios se han tomado con un acto de ofensa. Ella les ha respondido en diversas ocasiones que no solo les está escuchando, sino que, mientras, está "recomponiendo el tejido social".
Su dos últimas novela constituye, 25 años después, la continuación de 'Como agua para chocolate'. 'El diario de Tita' (2016) narra en primera persona las vivencias de la protagonista, donde se puede apreciar, todavía más, el amor de la autora por la gastronomía nacional y 'Mi negro pasado' (2017), en el que una descendiente de Tita descubre en el diario de esta los secretos de sus antepasadas, mujeres fuertes y amantes del buen comer.