Actualizado 21/09/2015 20:11

El libro que Fidel Castro regaló al Papa Francisco

   MADRID, 21 Sep. (Notimérica) -

   El Papa Francisco, quien se encuentra en Cuba de viaje apostólico, recibió este domingo, del ex presidente cubano, Fidel Castro, un regalo muy especial. Se trata del libro titulado 'Fidel y la religión', escrito por el fraile dominico, periodista y escritor brasileño Frei Betto.

   Se trata de un ejemplar de la primera edición, en 1985, del libro que surgió de una conversación de 23 horas entre Castro y el teólogo dominico, quien opina que el Papa Francisco está haciendo una verdadera revolución.

   En la conversación entre el teólogo brasileño y el líder de la Revolución cubana, se abordan temas como la infancia de Fidel Castro, y su educación en los mejores colegios católicos de Cuba, o su visión sobre el papel de la Iglesia.

   Cuenta Bretto que aunque asegura no haber tenido nunca una fe religiosa auténtica, Castro no quedó inmune del todo a su formación en colegios católicos, antecedida por el hecho de provenir de una familia cristiana.

   Al respecto Fidel explica a su interlocutor que su madre, Lina, cubana, y de origen campesino, era una mujer "profundamente religiosa", aunque no podía frecuentar la iglesia porque donde él nació, en pleno campo, "ni había iglesia, ni era un pueblo".

   Respecto a su padre, Ángel Castro, "un campesino muy pobre" nacido en Galicia (España), no recuerda muchas manifestaciones religiosas: "podría decir que muy pocas", apunta.

   "No podría ni siquiera responder a la pregunta de si él tenía realmente una fe religiosa. Sí recuerdo que mi madre mucho; mi abuela, mucho", recalca el ex mandatario cubano, quien fue bautizado cuando tenía entre 5 y 6 años en Santiago de Cuba, y que ingresó al colegio de los Hermanos de La Salle cuando tenía alrededor de seis años y medio a siete.

   En los colegios en los que estuvo había retiros espirituales de tres días al año, y había que asistir todos los días a misa. "No pudieron inculcarme una fe religiosa a través de los métodos mecánicos, dogmáticos e irracionales en que se me trató de inculcar esa fe", dice Castro, quien añade a continuación que si alguien le preguntara cuando tuvo una creencia, tendría que responder que "nunca la tuve".

   

LOS PROBLEMAS SOCIALES.

   Según narra el propio autor, la idea de esta obra surgió en el año 1979, cuando se planteó escribir un libro que tendría como título 'La fe en el socialismo'. Pero el 19 de julio de 1980, fue invitado a participar como invitado oficial en las conmemoraciones del primer aniversario de la revolución sandinista (Nicaragua) y allí conversó por primera vez con Fidel Castro.

   "En la noche de ese mismo día, el padre Miguel D'Escoto, ministro de Relaciones Exteriores, me llevó a casa de Sergio Ramírez, vicepresidente de la República. Fue entonces cuando, por primera vez, conversé con Fidel Castro, a quien había visto aquella mañana en la concentración popular en que él había hablado", escribe Frei Betto.

   En el libro se abordan temas como la no admisión en el Partido Comunista cubano de cristianos, o el respeto entre el partido y "las iglesias".

   "Con la Iglesia Católica tuvimos dificultades hace años, que fueron superadas; todos aquellos problemas que en un momento existieron, desaparecieron", asegura el ex presidente cubano, quien expresaba entonces su deseo de una Iglesia "unida" que apoyara las reivindicaciones de los pueblos del tercer mundo y de toda la humanidad, "y, de modo especial, las de América Latina".

   La última parte de la entrevista que después daría forma al libro 'Fidel y la religión", se realizó el domingo 26 de mayo de 1985. Castro ofrece a su interlocutor un recuerdo: una fotocopia de su álbum de graduación del Bachillerato en el colegio Belén de los Jesuitas, donde consta que se distinguió en todas las asignaturas relacionadas con las letras; y que fue "un verdadero atleta, defendiendo siembre con valor y orgullo la bandera del colegio".

   

    "Ha sabido ganarse la admiración y cariño de todos. Cursará la carrera de Derecho y no dudamos que llenará con páginas brillantes el libro de su vida. Fidel tiene madera y no faltará el artista", decía en un recuadro el álbum de su graduación. Tenía 18 años y aún no usaba barba.

   En esa última entrevista se habla de la posibilidad de una visita de Juan Pablo II a Cuba (país que visitaría en 1998). Castro se refiere al Pontífice desde una consideración "estrictamente política" y dice que "es necesario reconocer que este Papa es un destacado político por sus actividades, por su movilidad y por su contacto con las masas; porque lo que hacemos nosotros los revolucionarios es reunirnos con las masas, hablarles y llevarles un mensaje. Es un estilo nuevo del jefe de la Iglesia católica" afirmaba.