SAO PAULO (Reuters/EP) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rebatió el jueves reclamos de países ricos para que Brasil preserve el medio ambiente y criticó la reciente exportación al país desde Gran Bretaña de 99 contenedores con unas 1.600 toneladas de basura.
La embajada de Londres en Brasilia dijo el jueves que la Agencia Ambiental Británica indicó que estaba en contacto con los transportadores para que repatríen los contenedores y que tres personas fueron detenidas en relación con el caso.
Una nota de la agencia difundida por la sede diplomática dijo que trabajaba en la investigación del origen de los contenedores, supuestamente exportados ilegalmente desde Gran Bretaña y que según Brasil tenían unas 1.600 toneladas de basura.
El informe dijo que dos de los contenedores, según el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recurso Renovables (IBAMA), contenían "basura doméstica y hospitalaria, incluyendo jeringas y preservativos".
"Las transportadoras marítimas contratadas para el transporte de los contenedores de Inglaterra hacia Brasil concordaron en repatriar el cargamento al Reino Unido a sus propias costas", agregó la nota de la Agencia Ambiental Británica.
En una operación de autoridades ambientales y la policía, tres hombres fueron detenidos el jueves en relación con la investigación del envío de los contenedores en Swindon, en el suroeste de Inglaterra, agregó.
La cancillería brasileña dijo el miércoles que había instruido a la delegación permanente del país en Ginebra para que presentara, en los términos de la Convención de Basilea, "una denuncia de tráfico de residuos peligrosos provenientes del Reino Unido".
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil conversó sobre el caso con el canciller británico, David Miliband, agregó en un comunicado.
"Ellos (países ricos), que son tan limpios y que tanto quieren descontaminar, envían contenedores de basura para acá, diciendo que son para reciclar", dijo Lula el jueves.
"¿Pero quién va a reciclar un preservativo? ¿Quién va a reciclar una basura de hospital?", se preguntó el presidente en un discurso de apertura de la Feria Internacional de Productos orgánicos, en Sao Paulo.
"Sólo tenemos una salida, que es devolver los contenedores al lugar del que vinieron. No queremos exportar nuestra basura y no vamos a importar basura de los otros", afirmó.
Los contenedores llegaron a los puertos de Rio Grande y Santos bajo la etiqueta "polímero de etileno para reciclaje".
Lula usó el caso para defenderse de países ricos que, según afirma, hacen campaña por el mundo diciendo que la selva amazónica brasileña está siendo invadida por la industria pecuaria y por el cultivo de soja y caña de azúcar.
El presidente también dijo que los europeos criticaron al etanol brasileño por supuestamente emplear trabajo en condiciones de esclavitud para la producción de caña de azúcar, a partir de la que se fabrica el combustible.
Según Lula, su Gobierno recientemente llegó a un acuerdo con los dueños de ingenios azucareros y con trabajadores de caña en el que se establecieron criterios de humanización del trabajo.
Lula dijo que espera que los países desarrollados también conserven el medio ambiente mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, en anticipación a la discusión sobre el cambio climático este año en Copenhague.