BUENOS AIRES, 1 Nov. (Notimérica) -
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha vuelto a pronunciarse este martes sobre el caso de Santiago Maldonado durante una entrevista televisada, a tres meses de la desaparición forzada y consecuente muerte del joven artesano, producida durante una protesta reprimida por la Gendarmería en Cushamen, en la zona de la Patagonia.
Fue en el programa "Hablemos de otra cosa", cuando Macri habló del tema: "Lo de Maldonado era como una avalancha (...) tiene que servirnos como experiencia para no agredirnos y enseñarnos a no usar una persona para hacer política".
"Que no digan que esto fue una desaparición forzada. Es imposible que este Gobierno, electo democráticamente, haga desaparecer a nadie. No podíamos condenar a la Gendarmería sin tener suficiente información", añadió el presidente argentino.
Con respecto al papel que realizó el Gobierno ante el crimen de Maldonado, Macri aseguró que "el primer día le dije a todo mi Gobierno, especialmente al jefe de Gabinete (Marcos Peña), a Patricia (Bullrich, ministra de Seguridad) y a Germán Garavano (ministro de Justicia): la verdad sobre la mesa, si aquí ha habido alguna responsabilidad en la Gendarmería somos los primeros que tenemos que señalarlo", según informó 'Tele Sur'.
En cuanto al tema de la responsabilidad de la Gendarmería acusada por los testigos, el mandatario argentino declaró que no hay "una sola prueba contra Gendarmería y que aquellos testimonios después se demostraron que eran falsos. No podíamos condenar a la Gendarmería sin tener suficiente información. Es tan inocente un gendarme como un ciudadano común", agregó.
MALDONADO
Todas las hipótesis eran posibles en referencia al caso de Santiago Maldonado, pero la autopsia que se realizó el pasado mes de octubre al posible cuerpo del tatuador y activista argentino las esclarecieron. La autopsia reveló que el cuerpo hallado el pasado martes en el Río Chubut pertenecía al joven de 28 años desaparecido el 1 de agosto.
Maldonado era un artesano de 28 años procedente de Buenos Aires, pero residía en Bariloche, provincia de Río Negro. Un lugar famoso en el pasado por su comunidad hippie.
Sus conocidos lo definían como un joven amante de la naturaleza y de su oficio, tatuar. Además, era un activista que apoyaba el reclamo de los pueblos originarios por sus tierras ancestrales.