BUENOS AIRES, 28 Nov. (Notimérica) -
El pasado sábado se escuchaba en una de las calles de la localidad bonaerense de Florencio Varela "agárrenla, porque mató o quiere matar a la hija". Una madre argentina asesinó a su hija, de 23 meses, porque ya no podía alimentarla.
La mujer, identificada como Karina Gómez, confesó el crimen: "La maté, ya está, me aseguré. No podía darle de comer, ahora ya no va a sufrir más. Ya no podía soportar más esta situación, estoy muy cansada", según informó 'El País'.
Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar de los hechos intentaron reanimarla sin ningún éxito, la bebé fue trasladada de urgencia a un centro médico donde certificaron su muerte.
Según informaron, la madre asfixió a su hija con una almohada y le colocó medias en las manos para que no la pudiera arañar mientras le impedía respirar. Por el momento se desconoce si Gómez padece algún problema mental.
La Fiscalía imputó a la mujer por "homicidio agravado por el vínculo". La asesina vivía con su hermana, no tenía trabajo y su único ingreso era un subsidio gubernamental.
Casi uno de cada tres argentinos se encuentra viviendo bajo el umbral de la pobreza y el 6,2% son indigentes, es decir, no tienen los recursos e ingresos suficientes para cubrir el gasto familiar en alimentos.