Actualizado 25/04/2017 12:33

Las malas y mal distribuidas habilidades de los iberoamericanos según el CAF

REPORTE DE ECONOMÍA Y DESARROLLO 2016
BANCO DE DESARROLLO DE AMERICA LATINA

   MADRID, 25 Abr. (Notimérica) -

   La región de Iberoamérica tiene pocas habilidades y, además, se encuentran mal distribuidas, según muestra el Reporte de Economía y Desarrollo (RED) 2016, llevado a cabo por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

   Este documento pretende ser un análisis del desarrollo de las capacidades que los iberoamericanos poseen y que les permiten adaptarse a la sociedad y alcanzar el bienestar individual y social, teniendo especial incidencia en su vida laboral.

   Según destacó durante la presentación del reporte la Economista Principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, Lucila Berniell, "América Latina ha hecho avances importantes en estos últimos veinte años, pero sigue habiendo desafíos en productividad y educación".

   Berniell hizo referencia a que "es necesario tener en cuenta las habilidades cognitivas de los individuos, pero también las socio-emocionales y las físicas" a la hora de analizar las competencias necesarias para el desarrollo vital del individuo.

   Estas aptitudes, en la región, podrían estar retroalimentando algunos problemas estructurales, como son la informalidad laboral o la desigualdad social y económica.

   Como se afirma en el texto, no vale únicamente con un buen nivel educativo para que los jóvenes iberoamericanos consigan un nivel laboral y vital acorde, sino que además es necesario haber permanecido en un ambiente bueno y equilibrado. Es en este punto donde, según Berniell, encontramos el importante papel de la familia, cuyo rol es imprescindible y, al mismo tiempo, su vínculo predispone de alguna manera el futuro social del individuo.

   Como destacó Berniell, las tres áreas de habilidades se ven mal distribuidas dentro de la región, encontrándose "las mayores desigualdades en el nivel cognitivo y no tanto en el nivel socioemocional". Esto deja constancia de un sistema educativo desigual y con deficiencias estructurales, hechos que se han constatado a través del análisis de diversos informes PISA o de la Encuesta CAF 2015.

   Como indicó el director para Europa de la CAF, Guillermo Fernández de Soto, se espera que para el año 2030 todo habrá cambiado en materia educativa, puesto que se espera que los jóvenes estén educados principalmente en las nuevas tecnologías y esto lleve a que el escenario sea diferente.