Actualizado 08/10/2018 15:32

Maluma: "Hay días que me levanto y quiero mandar a todo el mundo pal carajo"

Colombian singer Maluma, speaks during a news conference as part of the world to
REUTERS / JAIME SALDARRIAGA
 

   BOGOTÁ, 8 Oct. (Notimérica) -

   Maluma, el cantante latino que tan pronto levanta pasiones como es lapidado. Lidera listas de éxitos al tiempo que organizaciones sociales recolectan firmas para la cancelación de sus conciertos. Maluma mantiene vigente la polémica sobre el reguetón y las letras machistas, y para muestra sus '4 babys'.

   Pero Maluma puede ser visto como mucho más que eso dentro de la música latina. Colombiano, hijo de una generación que creció con miedo, 'nuevo rico' y con una carrera de éxito en la que no ha contado con un apellido de prestigio. El diario español 'El País' se ha reunido con él durante su gira española y su entrevistador, Quino Petit, ha tratado de apretarle un poco las tuercas.

   "Hay días que me levanto y quiero mandar a todo el mundo pal carajo", asegura durante el diálogo. Son muchos los que viven de su trabajo, más de medio centenar de personas conforman solo su equipo, y son muchas las críticas que recibe a diario por su música. Pero "siempre y cuando la gente quiera escuchar ese tipo de música, lo voy a seguir haciendo".

   Juan Luis Londoño, de 24 años y tatuado hasta la nuca --"perdí la cuenta de cuántos tengo", asegura--, procede de una de las ciudades más marcadas por la droga, la corrupción y la violencia en América Latina: Medellín. "Mi aporte mayor en la música hoy es mostrar el nuevo Medellín, la nueva Colombia [...] Todavía en cualquier parte del mundo se relaciona a Medellín directamente con Pablo Escobar", dice el cantante.

   Como muchos colombianos, a Maluma parece molestarle la fama que han vuelvo a adquirir algunos personajes como Pablo Escobar, "una persona que casi acabó con el país. Un delincuente", dice. "Ha costado botar las esquirlas de lo que dejó Pablo Escobar en su época. Todavía hay gente que lo llama héroe. Eso es difícil de entender. Y a todo el mundo le encanta ver 'Narcos' en Netflix y los documentales de Pablo Escobar, y hablar de todo eso", continúa.

reuters

   Asegura no haber visto la producción de Netflix pues, dice, "no tengo un reality más real que el de muchas personas que estaban a mi alrededor". A pesar de no haber vivido en primera persona aquellos años de plomo, sí considera que "de manera indirecta, he estado conectado con esa violencia". Es por ello que, considera, en Medellín "cuando se sale a la calle hay un poco de miedo. No porque te vayan a matar, pero todavía existen ladrones".

   Reticente a mostrar sus opiniones políticas de manera pública, sí valora positivamente el trabajo y transformación de la ciudad de Medellín llevada a cabo por Sergio Fajardo --también candidato a las últimas elecciones presidenciales--, a quien asegura que "le tengo mucho cariño". Preguntado por el plan del nuevo mandatario colombiano, Iván Duque, sobre el avance de las negociaciones de paz, Maluma sentencia: "No estoy en contra ni a favor de nada. No es mi trabajo hablar de política. Me dedico a hacer música".

   Y es que la música fue, desde su infancia, su futuro. Fue, incluso, un pacto familiar: "Siempre viví en un estrato social de comodidades. Cuando tenía 13 años, la compañía de la que mi papá era presidente quebró. Y empezamos de cero. Dejé el fútbol a un lado para meterme en la música como una salida para mi familia", relata el artista, que asegura que "cuando pasó aquello, no pudimos pagar el colegio donde yo iba y mi padre se puso a colaborar con la escuela para financiar a cambio mis estudios hasta que acabé bachillerato".

   Como reivindica, su vida ha sido una lucha desde su Medellín natal. Sin embargo, en su música, parece que solo se centra en las mujeres. "En el plano musical, ahora mismo no trato temas sociales. Para eso tengo mi fundación. Allí trabajamos con niños que están en situaciones muy complicadas en ciertas comunas de Medellín", para los que se siente como un ejemplo a seguir, pues "los sueños se hacen realidad. Es un mensaje que yo puedo mostrar".