Actualizado 17/09/2015 22:23

Más de 100 réplicas tras el terremoto de Chile, la mayor, de 7,6 grados

 

   SANTIAGO, 17 Sep. (Notimérica) -

   El terremoto de 8,4 grados de magnitud en la escala de Ritcher, registrado en Chile este miércoles, 16 de septiembre, a las 19:54 horas (hora local) ha tenido ya más de 100 réplicas, la de mayor magnitud hasta el momento ocurrió 22 minutos después del sismo principal, y alcanzó un valor de 7,6 grados, según un informe del Centro Sismológico Nacional, consultado por Notimérica.com.

   El fuerte sismo, uno de los de mayor intensidad de los registrados por el Servicio Geológico de Estados Unidos desde 1730, se produjo frente a las costas de la Región de Coquimbo, que ha sido la más afectada.

   "La geometría de la falla y su ubicación son consistentes con el deslizamiento de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana. Estimaciones preliminares indican que la longitud de ruptura alcanza a unos 200-250 km con un desplazamiento máximo de alrededor de 6-7 m", indica Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional (CSN) de la Universidad de Chile.

   Respecto de la duración Barrientos señala que "este movimiento sísmico tuvo una duración del orden de 70 segundos". Agrega que "el terremoto más importante ocurrido con anterioridad en esa zona fue un 8.2, acontecido el 6 abril de 1943. Ambos terremotos presentan características similares".

   "Dada la magnitud del sismo, es esperable que sigan ocurriendo réplicas que sean percibidas por la población. La réplica de mayor magnitud hasta el momento ha alcanzado un valor de 7.6, la que ocurrió 22 minutos después del sismo principal", dijo el director del CSN.

   En concreto, y hasta las 10:00 (hora local) de este jueves, 17 de septiembre, se habían registrado alrededor de 100 réplicas con magnitud superior a 4 grados.

   "Sismos de este tipo presentan secuencias de réplicas de larga duración y muchas de ellas serán percibidas por la población que se ubica en las cercanías de la zona de ruptura. Instrumentalmente se registrarán réplicas por cerca de un año", añade el director del CSN.

   "CAPTURAR" ADECUADAMENTE LA MAGNITUD.

   Barrientos señala que para estimar la ubicación del epicentro y la magnitud de un sismo, se utilizan los arribos de ondas sísmicas a diferentes estaciones ubicadas en el territorio nacional.

   "La llegada de estas ondas a muchas estaciones permite determinar adecuadamente dónde se inicia la ruptura (hipocentro) y, para eventos de magnitud inferior a 7,5, se puede realizar una apropiada estimación de magnitud desde el campo cercano", explica.

   Cuando los sismos presentan una magnitud mayor, es necesario alejarse de la zona de ruptura y utilizar diferentes metodologías para poder "capturar" adecuadamente el tamaño del sismo, dice el experto, quien añade que por lo tanto, las estaciones más cercanas solamente "pueden observar" parte del proceso de ruptura. "A medida que transcurre el tiempo, las ondas sísmicas se propagan hacia estaciones más lejanas y las estimaciones de magnitud son más apropiadas", afirma.

   LOS DIFERENTES TIPOS DE SISMOS EN CHILE.

   Chile se ubica mayormente sobre la placa Sudamericana, la cual al oeste se encuentra en contacto con la placa de Nazca hasta la península de Taitao. Ambas convergen a una velocidad aproximada de 66 mm/año. Este contacto controla gran parte de la sismotectónica del país.

   Sin embargo, también se producen sismos en el contacto entre la placa Sudamericana y Scotia, y probablemente en la posible subducción de parte de la placa Antártica bajo la Sudamericana.

   Según el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, los principales tipos de sismos que se registran en el país son los sismos interplaca (40-60 km de profundidad); sismos intraplaca de profundidad intermedia (> 50 km, < 250 km de profundidad); sismos superficiales o corticales (< 60 km de profundidad); sismos Outer-Rise (< 30 km de profundidad); y sismos por falla transformante.

   Estos últimos corresponden a sismos producidos por el desplazamiento lateral de una placa tectónica respecto a la placa vecina. Un ejemplo de este tipo de fallas es la Falla Fagnano-Magallanes que separa las placas Sudamericana y Scotia. Ejemplos de este tipo de sismos son los terremotos ocurridos en Punta Arenas en 1949 y 1975 (7,8 grados). Estos sismos son similares a los que ocurren en la falla de San Andrés en California, Estados Unidos.

   En cuanto a los sismos interplaca, también conocidos como terremotos de subducción, en Chile se producen cuando el esfuerzo compresivo horizontal neto en la zona de contacto, también llamada zona de acoplamiento, entre la placa de Nazca y la Sudamericana supera al acoplamiento mecánico que traba el movimiento de éstas, produciéndose el movimiento relativo de las placas.

   Cuando ocurren eventos de este tipo de gran magnitud y hay desplazamiento vertical del fondo oceánico, hay altas probabilidades de ocurrencia de tsunami. Ejemplo de este tipo de sismos es el terremoto de Valdivia de 1960, el mayor terremoto registrado en todo el mundo.

   Respecto a los sismos intraplaca de profundidad intermedia, su potencial de daños es mayor que el de los sismos interplaca de similar magnitud. Ejemplos de estos sismos son los terremotos de Chillán en 1939 (8.0) y Punitaqui en 1997 (7.1). Cabe destacar que el terremoto de Chillán es el terremoto que más víctimas fatales se ha cobrado.

   A su vez, los sismos superficiales o corticales (que ocurren dentro de la placa continental en la corteza a profundidades inferiores a los 60 km), se deben principalmente a las deformaciones generadas por la convergencia entre la placa de Nazca y la placa continental. Estas deformaciones son las que dieron origen al alzamiento de la Cordillera de los Andes y en general, son máximas en torno a ésta, tanto en Chile como en Argentina. Ejemplos de este tipo de sismos son los terremotos de Curicó (6.6, 2004), Las Melosas (6.9, 1958) y Chusmiza (6.3, 2001).

   Finalmente, los sismos Outer-Rise, ocurren costa afuera de la fosa oceánica. Se deben a la deformación de la placa de Nazca y a los esfuerzos de flexión sobre ella antes de subductar, ubicándose en la zona de outer-rise o de máxima curvatura. Son sismos de baja profundidad y en general poseen magnitudes inferiores a 7.0, razón por la cual generalmente no generan tsunamis. Un ejemplo de este tipo de sismos es el terremoto del 2001 (6.7), frente a las costas de Valparaíso.

   UN SISMO DE 8 GRADOS CADA 12 AÑOS.

   En Chile ocurre, en promedio, un sismo de magnitud 8 o superior aproximadamente cada 12 años; por cada sismo de magnitud 8 ocurren 10 de magnitud 7 y alrededor de 100 de magnitud 6, por lo tanto se debiesen esperar del orden de diez, o un poco menos, sismos de magnitud 6 al año.

   Esta actividad sísmica es consecuencia del continuo y permanente desplazamiento de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana, lo cual es habitual a lo largo de toda la costa del territorio nacional en el sector comprendido entre Arica y la Península de Taitao.

   Los sismos más importantes (M > 8), registrados en el pasado en la región de Coquimbo, donde se ha producido el terremoto de este miércoles, como consecuencia del desplazamiento entre ambas placas, corresponden a aquellos ocurridos en abril de 1943, que afectó mayormente las localidades de Combarbalá, Ovalle, Illapel y Coquimbo entre otras, y el de noviembre de 1922, que ocurrió un poco más al norte, afectando fuertemente las localidades comprendidas entre Caldera y Vallenar.