CIUDAD DE MÉXICO, 3 Feb. (Notimérica) -
En cinco años, entre 2011 y 2016, al menos 106.000 armas estadounidenses estuvieron vinculadas con crímenes en México, según ha señalado el registro de la Agencia Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
La mitad de estas armas son catalogadas como 'armas largas', entre las que se incluyen rifles y semiautomáticas.
Esta información, citada en un estudio del Center for American Progress, determina que el 70 por ciento de estas armas, un total de 74.200, fueron compradas en Estados Unidos.
Además, el Center for American Progress ha publicado que se estima que cerca de 213.000 armas de fuego son transportadas de contrabando de Estados Unidos a México.
Esta organización estadounidense, a través del informe 'Más allá de nuestras fronteras: cómo la debilidad de las leyes de armas estadounidenses contribuyen a los crímenes violentos en el extranjero', ha señalado que, en contra de las declaraciones del presidente de su país, Donald Trump, en las que se alerta del peligro que supone la inmigración, la realidad es que Estados Unidos alimenta la violencia fuera de sus fronteras con la provisión de armas.
Según este organismo, el impacto del tráfico de armas estadounidenses ha sido "devastador" para México, país que en 2017 alcanzó su nivel más alto de homicidios con dolo en las últimas dos décadas.
También han señalado que "la exportación de la violencia" hacia otros países es fruto de combinar la gran producción de armas del país y una legislación débil en cuanto a su compra y uso, según ha publicado el diario mexicano 'Animal político'.
El Centro también ha añadido que "los políticos en Estados Unidos tienen la obligación moral de emprender acciones para reforzar las leyes de armas en un esfuerzo por mejor la seguridad pública dentro y fuera de las fronteras de Estados Unidos".