NUEVA YORK, 6 Jun. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
El sistema de visados de trabajo temporal en Estados Unidos no impide la explotación de sus beneficiarios, hasta el punto de que más de 800 personas habrían sido víctimas de traficantes entre 2015 y 2017, según un informe divulgado por la ONG norteamericana 'Polaris'.
Quienes se benefician de estos visados están vinculados a una empresa o patrón y pueden ser deportados si cambian de empleo o renuncian al que tienen, lo que les deja a merced de unas mafias que no dudan de aprovecharse de esta vulnerabilidad. El Instituto de Política Económica estimó en 2013 que en Estados Unidos hay 1,42 millones los trabajadores temporales extranjeros.
A través de los contactos con una línea de ayuda contra el tráfico de personas, Polaris ha constatado que al menos 800 de las personas beneficiadas por este modelo de visado fueron víctimas de abusos entre 2015 y 2017. La ONG ha considerado que se trata de cifras "impactantes e inaceptables" e incluso teme que sea solo "una pequeña fracción de las víctimas actuales".
La mayoría de las víctimas confirmadas trabajaban en el sector agrícola y sufrieron la confiscación de sus sueldos o se vieron atrapados en una deuda con la que supuestamente pagaban su contratación o el transporte, según el informe de Polaris. Por países, más de la mitad de las víctimas identificadas procedían de México, aunque también había un grupo importante de filipinos.
El director ejecutivo de la organización, Bradley Myles, ha abogado por un cambio de la normativa para que los extranjeros puedan al menos cambiar de empleo, de cara a crear "un mercado diferente" en el que "los trabajadores no estén atacados a sus empleadores como un caballo atado a una valla".
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que unos 25 millones de personas son víctimas de las mafias que trafican con migrantes por razones de trabajo o sexo.