Migrantes hondureños de la caravana centroamericana en Tijuana
REUTERS / MOHAMMED SALEM

   TEGUCIGALPA/CIUDAD DE MÉXICO, 19 Dic. (Reuters/EP) -

   Un joven hondureño que fue deportado la semana pasada desde Estados Unidos tras formar parte de una 'caravana' de migrantes que buscaba llegar a territorio estadounidense murió tiroteado el martes en la capital de su país, Tegucigalpa.

   Nelson Espinal, de 28 años, murió en la noche del martes a unas pocas calles de su casa, ubicada en una colonia pobre de Tegucigalpa dominada por la Mara Barrio 18, una de las pandillas más peligrosas del país, y rival de la Mara Salvatrucha.

   A pesar de la deportación, el joven que trabajaba como albañil, constructor y pintor de casas quería volver nuevamente a Estados Unidos y planeaba iniciar otra travesía a través de México el 10 de enero, según ha relatado a Reuters su hermana Patricia Espinal.

   El joven estaba siendo velado en la humilde vivienda de su madre en un ataúd donado por el Gobierno y rodeado por varias mujeres vestidas de negro, sentadas en sillas plásticas.

   "Yo me tengo que ir, si me quedo aquí me van a matar", dijo el joven, según ha dicho su hermana, mientras que su madre, Sara Matamoros, ha pedido llorando justicia para su hijo.

   "El salió anoche (martes) de la casa a comprar un hule para el cabello en la pulpería y ahí varios hombres le dispararon y huyeron, no sabemos quienes son", ha manifestado Patricia Espinal, quien ha agregado que su hermano recibió 15 disparos.

   Por su parte, las autoridades de México investigan el asesinato de dos adolescentes hondureños que eran miembros de la 'caravana' de migrantes que entró hace unas semanas al país rumbo a Estados Unidos.

   Los dos jóvenes tenían 16 y 17 años. Uno fue estrangulado y el otro apuñalado el fin de semana en la fronteriza ciudad de Tijuana. Otro joven hondureño que los acompañaba y que resultó herido está bajo protección.

   El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho este mismo miércoles que su Gobierno buscará un trato justo para los migrantes. "Tenemos que mantener una política migratoria apegada a la defensa y protección de los derechos humanos", ha manifestado.

   El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, había apuntado horas antes que los dos migrantes asesinados viajaban solos y que salieron de la violenta ciudad de San Pedro Sula el 13 de octubre. No se pudo determinar de inmediato si las víctimas planeaban solicitar asilo.

   Más de 2.000 migrantes, principalmente hondureños que integran la 'caravana', permanecen en un refugio en Tijuana, según López Obrador.

   El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido en que no se les permitirá ingresar a su territorio, pero algunos solicitantes de asilo ya cruzaron la frontera.

   Los asesinatos probablemente alimentarán las críticas a una propuesta que México y Estados Unidos discutieron este año para que los migrantes centroamericanos esperen en territorio mexicano mientras se procesan sus solicitudes de asilo.

   La propuesta probablemente enfrentará desafíos legales en Estados Unidos. Funcionarios mexicanos no han confirmado si el plan está actualmente en discusión.