Actualizado 03/10/2018 16:01

El mayor hospital materno infantil de Venezuela impulsa el método 'mamá canguro' por la falta de incubadoras

Nido. Incubadora
H. GREGORIO MARAÑÓN - Archivo

   CARACAS, 3 Oct. (Reuters/EP) -

   El principal hospital materno infantil de Venezuela, el Concepción Palacios de Caracas, está impulsando el método conocido como 'mamá canguro', que consiste en criar a los bebés mediante el contacto piel a piel y la leche materna, para contrarrestar la falta de incubadoras como consecuencia de la crisis económica que sufre el país.

   Los médicos han empezado a enseñar tutoriales al personal sanitario e incluso administrativo, así como a las madres, para que aprendan cómo sostener a los recién nacidos contra su pecho desnudo dentro de una faja de tela, imitando el cuidado de los canguros a sus crías.

   Este método de crianza, que ya se aplica en países desarrollados como Estados Unidos o Noruega, se vincula a la reducción de la mortalidad infantil y a un mejor desarrollo para los bebés prematuros o con bajo peso, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de sus principales promotores.

   A los beneficios habituales, en el caso de Venezuela se suma que las 'mamás canguro' permitirán liberar las pocas incubadoras disponibles para los casos más graves, a modo de solución para la crisis de abastecimiento que atraviesa el país y que ha alcanzado también al sistema sanitario.

   Según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud venezolano, en 2016 la mortalidad infantil --la muerte de niños de 0 a 1 años-- aumentó un 30,12 por ciento hasta los 11.466 casos respecto al año anterior. Las principales causas fueron los nacimientos prematuros, la sepsis neonatal y dificultades respiratorias.

   Lide Díaz, pediatra neonatóloga y coordinadora del programa Mamá Canguro en Concepción Palacios, donde se atienden unos mil partos al mes, ha explicado que los recién nacidos que están en estado crítico son enviados a incubadoras para controlar cualquier complicación médica.

   Pero, una vez que el bebé supera la crisis, "lo sacamos de la incubadora" para que continúe con su 'mamá canguro', ha contado. "Él va a evolucionar más", ha asegurado, señalándose el pecho.

   Milagros Márquez, cuyo hijo Sebastián nació a las 33 semanas con menos de 2,5 kilos, ha definido la experiencia como "gratificante". "Yo entendía que era importante que sintiera mi calor", ha comentado. Actualmente, el pequeño, ya de 17 meses, pesa unos doce kilos y sigue durmiendo en el pecho de su madre.

'ABUELO CANGURO'

   Díaz y la enfermera Carolina Urbina, su 'número dos', lanzaron el programa a final de 2015 y desde entonces unos 880 bebés han sido tratados con este método en la maternidad de Concepción Palacios.

   Joel Martínez, un profesor de niños con necesidades especiales, y sus dos nietos, gemelos prematuros, sirvieron de conejillo de indias. Hizo de 'abuelo canguro' durante mes y medio. "La primera vez me dio miedo asfixiarlos", ha confesado. A sus diez meses, Manuel y Miguel empezaron a gatear y ahora pasan cada mes por consulta.

   Nathalie Charpak, una pediatra francesa que descubrió el método canguro hace tres décadas en Colombia, donde comenzó a ponerse en práctica desde las instituciones sanitarias, destaca que permite que el bebé termine de desarrollarse.

   "Tiene todos los movimientos que tenía cuando estaba en la barriga, tiene el mismo olor, escucha el mismo corazón, la misma voz", ha indicado.