WASHINGTON, 26 Sep. (Notimérica) -
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha llevado a cabo una investigación interna, en la que han concluido que algunos de los médicos que examinan a los inmigrantes que entran en el país tienen condenas previas por varios delitos.
Uno de los médicos tenía una condena por intentar contratar un asesino a sueldo para asesinar a un paciente insatisfecho en Houston, Texas. Otro tenía antecedentes por haber abusado sexualmente y explotado a sus pacientes. Y una tercera fue sancionada por permitir que su personal diluyera vacunas.
Estos médicos, llamados cirujanos civiles, son contratados por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), y su trabajo es revisar las historias clínicas y examinar a los inmigrantes que solicitan la residencia permanente e Estados Unidos.
A pesar de que no se han señalado casos concretos en que un inmigrante sufriera abusos, el informe revela que 132 de los 5.569 cirujanos civiles en funciones podrían suponer un riesgo para la salud o seguridad de sus pacientes.
Once de esos médicos están inhabilitados para participar en programas federales de atención de salud por haber cometido fraude, abuso de pacientes u otras infracciones. Los otros 121 están sancionados por los colegios médicos estatales por infracciones de distintos tipos, desde condenas penales hasta negligencia en la atención de los pacientes.