CIUDAD DE MÉXICO, 30 Sep. (Notimérica) -
México es el país que presenta mejores datos acerca de la igualdad de género de toda la región iberoamericana. A pesar de ello, hay algunas materias en las que es necesario seguir trabajando para reducir y, en un futuro, subsanar la brecha de género que aún sigue estando muy presente entre los hombres y las mujeres mexicanas.
La Organización de Naciones Unidas Mujeres (ONU Mujeres) publicaba recientemente el informe anual sobre la situación que enfrenta la mujer en México, llegando a la conclusión de que el país azteca ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de participación femenina en el congreso federal, ya que un 42,6 por ciento del total de esta institución está compuesta por mujeres.
Este es un dato que, aunque mejorable, tiene una gran importancia debido a que la participación de las mujeres en la política es fundamental para el establecimiento de un sistema democrático paritario. Sin embargo, en el Poder Ejecutivo Federal tan solo el 16,7 de quienes encabezan las Secretarías de Estado son mujeres.
ESTADOS
Por su parte, de los 32 estados en los que se divide el país, tan solo uno de ellos está gobernado por una mujer. Por ello, a pesar de que los datos son prometedores, es necesario seguir luchando por la representación igualitaria dentro de los órganos de gobierno de la nación.
En cuanto al empoderamiento económico, las cifras postulan a México como líder de la región pero siguen siendo tremendamente mejorables. Prueba de ello es que tan solo el 43 por ciento de las mujeres en edad de trabajar participa en la fuerza laboral, frente al 78 por ciento de los hombres.
Asimismo, la brecha salarial roza el 17 por ciento de diferencia entre los hombres y las mujeres por realizar el mismo trabajo. Además, el número de trabajadoras que participa en la economía informal supera el 60 por ciento del total de mujeres ocupadas.
Todo ello hace que el desarrollo laboral y educativo de la mujer se vea afectado, perjudicando a su vez el acceso a los puestos ejecutivos del país, así como la participación en las transacciones económicas nacionales. A modo de ejemplo, únicamente el 5,2 por ciento del total de personas que operan en la bolsa mexicana son mujeres.