MÉXICO DF, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad del estado mexicano de Baja California han anunciado que reforzarán la seguridad en las rutas migratorias de Tijuana y Tecate (al sur de la frontera con Estados Unidos) para evitar agresiones y demás violaciones de Derechos Humanos, según ha anunciado el subsecretario de Seguridad Pública de Baja California, Jorge Eduardo Montero Álvarez.
El último informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sitúa a ambos municipios entre los más problemáticos para quienes tratan de acceder al vecino del Norte. Montero Álvarez admitió desconocer estos datos, pero afirma que el Gobierno estatal conocía de antemano la problemática.
Los cuerpos de seguridad encargados del operativo son la Policía Estatal Preventiva (PEP), la Policía Federal y el Grupo Beta de Atención al Migrante, informa el rotativo mexicano 'El Universal'. El Ejército también ha incrementado su participación, sobre todo en el interior de Tijuana y Tecate. Las autoridades matizan que si bien Mexicali también tiene frontera con Estados Unidos, registra menos tráfico de indocumentados.
Antes de la operación 'Guardián', a finales de 1994, Tijuana era la principal ruta de tránsito. Con la instalación de muros, el aumento de la presencia de la Patrulla Fronteriza y de la Guardia Nacional, así como con la colocación de cámaras, buena parte del flujo de personas se desvió al este.
Entonces la zona montañosa y desértica de Tecate registró un repunte de desplazamientos ilegales. La orografía del terreno complica las tareas de vigilancia y en consecuencia muchas personas caen en manos de bandas criminales, según la versión de los defensores de Derechos Humanos.
A principios de 2011 el fiscal jefe de Baja California, Rommel Moreno Manjarrez, reconoció que estas bandas han extendido su negocio al de tráfico de personas. De esta forma tratan de sobreponerse de las pérdidas que sufren por el acoso policial en la lucha contra el narcotráfico.
Recientemente se ha desatado una gran polémica a nivel nacional sobre la suerte que corren los migrantes --sobre todo centroamericanos-- que cruzan México para llegar a Estados Unidos. Dicho debate está motivado por el hallazgo de 150 cuerpos de migrantes en un margen de pocos días en San Fernando (estado de Tamaulipas), donde ya en agosto de 2010 aparecieron 72 cadáveres. Tanto miembros de la Policía como del cártel de 'Los Zetas' ya han sido detenidos por su presunta relación con los crímenes.