MÉXICO DF, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Felipe Calderón ordenó enviar 500 militares al estado de Tamaulipas (norte) para apoyar las labores de la Policía Federal en esa región fronteriza con Estados Unidos, azotada por la violencia de los cárteles del narcotráfico que mantienen una encarnecida batalla.
Así lo anunció el jueves el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, a través de un comunicado en el que explica que el despliegue militar se enmarca dentro de la Operación Coordinada Noreste, puesta en marcha en noviembre del año pasado en coordinación con las autoridades locales, el cual contempla además la depuración de las policías de Tamaulipas.
Poiré no precisó el tiempo que permanecerán los soldados en Tamaulipas, pero aclaró que esta medida se desarrollará "con la firme convicción de que se deben acelerar los procesos de depuración y certificación, y reclutamiento de nuevas policías locales, así como de los ministerios públicos, para acrecentar las capacidades institucionales y persistir en el debilitamiento de las organizaciones criminales que tienen presencia en la región".
Tamaulipas se ha convertido en los últimos años en escenario de cruentos enfrentamientos entre policías y criminales de Los Zetas y el Cártel del Golfo, organizaciones que hasta hace un par de años mantenían fuertes alianzas que se rompieron como consecuencia de disputas internas.
Ahora, ambos grupos criminales se dedican por separado al narcotráfico, el robo, la extorsión y el secuestro de migrantes. Desde el pasado abril, han sido descubiertos unos 183 cadáveres en fosas comunes, los cuales son atribuidos a estas bandas.
Según el Gobierno, los municipios más afectados por la rivalidad de estos cárteles son Nuevo Laredo, Nueva Ciudad Guerrero, Ciudad Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros.
"Esta competencia criminal, enmarcada en rupturas de alianzas y venganzas constantes, ha sido no solamente la causa del incremento en el número de homicidios en el estado, sino también explica en buena medida el crecimiento en los homicidios ocurridos por rivalidad delictiva a nivel nacional a partir del año del 2010", subrayó el secretario técnico de Seguridad.
Según cifras no oficiales basadas en recuentos de medios locales, desde que Calderón asumió la presidencia en 2006, más de 37.000 personas han fallecido como consecuencia de la guerra que mantiene el crimen organizado, por el control de la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos, el principal consumidor de drogas del mundo.
El despliegue de uniformados en las zonas más conflictivas es la base de la cuestionada lucha contra el narcotráfico. Según un informe de la Secretaria de Defensa, divulgado recientemente por el diario 'El Universal', más de 45.000 soldados han sido movilizados para tal fin. Organizaciones civiles han denunciado el incremento de la violación de los Derechos Humanos a partir de la presencia militar en las ciudades.