WASHINGTON, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha lamentado la muerte de 17 presos esta semana en una cárcel de Ciudad Juárez (norte de México). La CIDH hace un llamamiento urgente al Gobierno para que haga todo lo necesario con el fin de evitar acontecimientos similares en el futuro.
Así, el Ejecutivo debe asegurarse de que no entran armas y drogas a los centros penitenciarios, mientras controla la actividad de las bandas criminales que operan en su interior.
La CIDH, integrada en la Organización de los Estados Americanos (OEA), critica que una de las víctimas fuera una mujer, lo que indica que se encontraba en la zona de hombres sin explicación aparente. La legislación internacional sobre Derechos Humanos impone "la obligación de garantizar la separación efectiva entre hombres y mujeres en los centros de privación de libertad".
Por todo ello pide al Gobierno de Felipe Calderón que adopte, entre otras medidas, reformas estructurales que sirvan para prevenir brotes de violencia. La versión oficial apunta a que el suceso, que además dejó 20 heridos, se debió a la rivalidad entre las bandas que cohabitan en el Centro de Readaptación Social para Adultos (CERESO).