MÉXICO DF, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ola de violencia desatada por el crimen organizado se cobró el domingo la vida de 38 personas en nueve estados de México, según los balances realizados por varios medios locales.
Tanto en Guerrero como Sinaloa se han registrado un total de diez homicidios en diferentes hechos violentos atribuidos a los cárteles de la droga y el crimen organizado. Entre las víctimas se cuenta una mujer embarazada muerta a tiros y cinco hombres que fueron ejecutados en su camioneta en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa.
En Monterrey, en el estado de Nuevo León (norte), fronterizo con Estados Unidos, murieron a tiros una mujer y sus dos hijos a manos de un comando armado. Esta ciudad se ha convertido en los últimos meses en uno de los bastiones más importantes de la guerra que libran los narcotraficantes en México.
Un enfrentamiento entre militares y civiles --que podrían ser delincuentes-- ocurrido en el municipio de Yurécuaro, en Michoacán, dejó un saldo de seis muertos.
Al menos cinco personas fueron ejecutadas en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (norte), cuando se encontraban frente a su vivienda. Según los testigos, varios hombres armados les dispararon sin mediar palabra. En el lugar la Fiscalía de Chihuahua encontró más de 20 casquillos de armas de alto poder.
Ciudad Juárez es considerada una de las localidades más peligrosas del mundo. Tan sólo en 2010 más de 3.100 personas fueron ejecutadas en hechos relacionados con el crimen organizado y la guerra que mantienen por el control de la ruta de la droga cuyo destino final es Estados Unidos.
En los estados de México, Morelos, Durango y la capital mexicana se registraron un asesinato en cada uno relacionados con ajustes de cuentas entre bandas armadas.