Actualizado 16/06/2011 22:41

México.- Detenidos casi todos los policías de un municipio del estado mexicano de Nuevo León


MÉXICO DF, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ejército mexicano ha detenido este jueves a 28 policías, casi todos los agentes que hay en el municipio de Zuazua, en el estado de Nuevo León, en el marco de una investigación por el secuestro y posterior asesinato de los dos escoltas del gobernador de esa entidad, Rodrigo Medina.

El secretario de Seguridad Municipal, Pedro Muñoz Zamarrón, ha declarado a los medios locales que Zuazua se ha quedado prácticamente sin policías, ya que sólo están operativos catorce efectivos del turno vespertino, los cuales también serán investigados. Por ello, ha pedido al Gobierno de Nuevo León el envío de más oficiales para suplir las bajas.

Un portavoz de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) ha asegurado a la prensa que, desde primera hora de la mañana, los efectivos de ambos contingentes han estado revisando las instalaciones de la Policía, si bien aún se ha dado a conocer los cargos que se le imputan a cada uno de ellos, pues están siendo interrogados por las autoridades estatales por su presunta relación con la desaparición y posterior asesinato de los dos escoltas del gobernador.

Los cuerpos de los dos individuos fueron hallados la mañana del miércoles cerca de un mercado de la ciudad de Guadalupe (Nuevo León), mutilados y con un mensaje amenazante contra el gobernador Medina.

El arresto de estos 28 efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Zuazua ha sido realizado de manera conjunta por la AEI y el Ejército mexicano mientras se efectuaba el cambio de turno las unidades matutinas y nocturnas.

Nuevo León, fronterizo con Estados Unidos, vivió el miércoles su jornada más violenta al registrar unos 33 muertos en hechos relacionados con el crimen organizado, justo cuando se desarrolla en todas las regiones de México el Operativo Nacional de Seguridad en el que participan unos 310.000 efectivos.

El Consejo de Seguridad de Nuevo León ha tenido que reconocer que el estado afronta una ola de violencia sin precedentes producto de la pugna entre los cárteles de la droga. El gobernador Medina ha asegurado que a pesar de las constantes amenazas no cesará la lucha contra el crimen organizado.

Desde que el presidente mexicano, Felipe Calderón, asumió el poder en diciembre de 2006, unas 40.000 personas han sido asesinadas en hechos violentos en los que habrían participado miembros de los cárteles del narcotráfico que mantienen una encarnecida guerra por el control del mercado de la droga que se vende en Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.