Actualizado 10/02/2006 18:18

México.- Fallece el pintor y escultor mexicano Juan Soriano, Premio Velázquez de Artes Plásticas 2005

"Mi inspiración soy yo", aseguraba en una entrevista con Europa Press, tras obtener el pasado mes de mayo el Premio Velázquez 2005

CIUDAD DE MÉXICO 10 (EUROPA PRESS)

El pintor y escultor Juan Soriano falleció la pasada madrugada a los 86 años de edad tras ser ingresado el pasado 25 de enero por una neumonía y presentar además complicaciones por deshidratación e insuficiencia en el sistema de coagulación, según la prensa mexicana.

Los restos de Soriano, quien fue galardonado en mayo pasado con el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2005 de España por sus 70 años de trayectoria artística será velado mañana México.

Juan Soriano (México, 1920) fue galardonado el pasado 11 de mayo con el Premio Velázquez 2005 que concede el Ministerio de Cultura.

El artista viajó hasta España para recibir este galardón, que recogió el pasado 21 de junio en el Museo del Prado. "No creo que sea difícil vivir del arte, los verdaderos artistas se promocionan solos", aseguraba a Europa Press desde su residencia parisina, este pintor que se consideraba al margen de cualquier tendencia pictórica.

"Mi inspiración soy yo. Admiro todas las tendencias artísticas pero mis propias tendencias son las que más valen porque me despiertan y se vuelven un imperativo", reconoció este autodidacta, que inició su carrera artística en 1934 con una exposición colectiva en el Museo Regional de Guadalajara.

Pero la trayectoria artística de Soriano no se limitó a la pintura. Actuó igualmente sobre el grabado, la cerámica, la escultura en bronce y el barro. "Me siento a gusto con el dibujo, con el grabado, o con la escultura. Y en cuanto veo un pedazo de barro, me pongo a pensar qué puedo hacer con él", indicó.

En 1950 y en 1952, viajó a Roma, maduró intelectual y plásticamente y demostró su convicción para ir de lo clásico a lo moderno, y para la experimentación de estilos, formas, materiales y géneros. Estos viajes lo acercaron al arte Renacentista, al Preclásico (el Micénico en particular) y al Cretense, a los cuales no era completamente ajeno.

FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA

"Ningún maestro ha sido mi inspirador. Todos los que había en Guadalajara eran personas muy serias y buenas pero de otra época.

Tenía una línea vieja o antigua, que no me interesaba", explicaba este artista, que durante los años 30' se relacionó con nombres como Frida Kahlo, Diego Rivera o José Clemente Orozco.

En este sentido aclaró que ninguno de estos creadores marcaron su estilo de manera determinada. "Eran amigos y gente muy culta pero no me marcaron en el sentido artístico". "Yo no tengo más tendencia que lo que yo siento".

Antes del su fallecimiento el artista confesó estar trabajando en unas grandes esculturas en bronce, con una altura aproximada de 10 metros para exposiciones que le había propuesto en París.

MOTIVACIÓN PARA VIVIR

Explicó que su motivación para seguir creando obras todos los días era la propia vida y sus ganas de levantarse todas las mañanas.

"Todos los días uno se levanta y siempre encuentra algo que hacer.

La vida está llena de ideas. Según me quito las sábanas de encima ya estoy pensando en lo que podría hacer".

En relación a su admiración con los artistas españoles, confesó que habían sido una "ejemplo de vitalidad" en su trayectoria. He conocido a muchos artistas, con mucho arte, libertad y con un gran carácter y con muchas salidas y entradas. Me han enseñado muchas cosas, como hizo María Zambrano, con su poderosa imaginación y su manera de vivir", explicaba el artista.