Actualizado 14/06/2010 15:20

México.- HRW exige que se investigue la muerte de dos emigrantes mexicanos a manos de las patrullas fronterizas de EEUU

La organización advierte del "posible uso ilegal de la fuerza letal" por parte de los agentes norteamericanos


MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización de Derechos Humanos norteamericana Human Rights Watch (HRW) ha exigido al Gobierno de Estados Unidos que lleve a cabo una investigación "inmediata, exhaustiva y transparente" sobre la reciente muerte de dos ciudadanos mexicanos a manos de los agentes de la Policía de fronteras estadounidense.

A juicio de Human Rights Watch, tanto estos incidentes como el creciente número de incidentes en los que los cuales los emigrantes han resultado muertos o heridos a manos de la guardia fronteriza "generan graves preocupaciones acerca del posible uso ilegal de la fuerza letal".

Los agentes de control fronterizo dispararon contra Adrián Hernández, de 15 años, y lo mataron en la noche del 7 de junio de 2010 en un puente ferroviario que une Ciudad Juárez, en México, con El Paso, en el estado norteamericano de Texas, después de que los emigrantes atacaran a pedradas a los agentes que intentaban detenerlos.

En otro incidente citado por HRW, Anastacio Hernández Rojas falleció el 31 de mayo después de haber sido atacado con una picana eléctrica por los agentes de control fronterizo en el cruce de frontera San Ysidro, que separa a San Diego de Tijuana, el 28 de mayo.

"El aumento registrado en la cantidad de episodios de asesinatos perpetrados por patrullas fronterizas pone de manifiesto la necesidad de que Estados Unidos lleve a cabo una investigación abierta y exhaustiva", señaló el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco. "Todos los agentes fronterizos que sean declarados responsables por el uso de fuerza excesiva deben responder por ello", agregó.

Según fuentes del Gobierno mexicano citados por HRW, la cantidad de incidentes en los cuales las patrullas fronterizas han matado o causado heridas a ciudadanos mexicanos ha aumentado notablemente en los últimos tres años. El pasado 8 de junio, el Gobierno mexicano informó en un comunicado de prensa de que, en 2008, cinco mexicanos resultaron muertos o heridos por acción de la patrulla fronteriza. En 2009, el total fue de 12 personas y en 2010, ya se han producido 17 incidentes de este tipo.

LOS DOS CASOS

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos señaló, en un informe, que en el incidente del 7 de junio, los agentes hallaron a un grupo de presuntos inmigrantes ilegales que intentaban ingresar en los Estados Unidos, y detuvieron a dos de ellos.

Los otros huyeron cruzando la frontera y comenzaron a arrojar piedras a los agentes. Un agente efectuó varios disparos y mató a Adrián Hernández. La familia de la víctima manifiesta que Hernández no participó en el incidente en que se arrojaron piedras, y que tampoco había cruzado la frontera.

En el otro incidente, la Policía de San Diego afirmó que Hernández Rojas, de 42 años, había atacado a los agentes de la patrulla fronteriza mientras realizaban los preparativos para enviarlo de regreso a México. Presuntamente, un agente golpeó a Hernández Rojas con una porra y otro le provocó un 'shock' con una picana eléctrica.

Hernández Rojas perdió el pulso y dejó de respirar. Sobrevivió tres días con soporte vital, hasta que finalmente murió. Según algunas informaciones, Hernández Rojas había vivido en Estados Unidos desde los 14 años y había sido deportado por una infracción de tráfico, pero posteriormente regresó a Estados Unidos y fue detenido nuevamente en la tarde del 28 de mayo.

LOS PRINCIPIOS BÁSICOS

Según HRW, los Principios Básicos de Naciones Unidas sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley establecen que las autoridades deben, en la medida de lo posible, aplicar medios no violentos antes de recurrir al uso de la fuerza y las armas de fuego.

Aparte, los Principios Básicos establecen que, cuando el empleo de la fuerza y las armas de fuego sea inevitable, las autoridades deben ejercer la moderación y actuar en proporción a la gravedad del delito. El uso de la fuerza letal sólo está permitido "cuando resulta absolutamente inevitable para resguardar la vida".

Los Principios Básicos también exigen que se lleve a cabo un proceso eficaz de informe e investigación, especialmente en casos de muerte o heridas graves, concluyó la organización.