Actualizado 22/11/2006 13:11

México.- Indígenas mexicanos denuncian amenazas de muerte por parte de las empresas madereras que talan sus bosques


MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los miembros de la comunidad indígena de Cheranatzicurin, en México, han hecho un llamamiento a las organizaciones defensoras de Derechos Humanos, tanto a nivel nacional como internacional, ante las amenazas de muerte que están sufriendo por defender los bosques de sus tierras.

Desde los años 60, las empresas madereras de Capacuaro, San Lorenzo y Tanaco están "talando indiscriminadamente" los bosques de pino, encina y roble de la meseta p'urhepecha, "haciendo uso de la violencia para intimidar, agredir y asesinar a los legítimos dueños", afirman los indígenas, que denuncian que ninguna autoridad federal ni estatal pone freno a esta actividad.

A través de un comunicado difundido a la prensa local --y suscrito también por la Organización Campesina Indígena y Popular 'Ricardo Flores Magón', el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo o la Organización Campesina Independiente 'Mariano Matamoros', entre otros-- los denunciantes constatan "la incapacidad del Gobierno federal de Vicente Fox y del Gobierno estatal de Lázaro Cárdenas Batel, más preocupados por conservar sus puestos, sus salarios y por los votos". "Estamos cansados de tanta promesas, mentiras y engaños", constatan.

Los indígenas afirman que "nuestros antepasados nos encomendaron aprovechar racionalmente los bosques y toda la riqueza de las tierras comunales, vivir en su comunidad y ser amigo de la Madre Naturaleza y no su enemigo. Porque nuestros hijos y las futuras generaciones merecen tener un patrimonio comunal, que seguramente defenderán también con la vida misma".

"Hemos entendido que acabar con los bosques es destruir el Medio Ambiente, la fauna, los ecosistemas, es convertirse en enemigo de la Madre Naturaleza. Talar los bosques es atentar de manera alarmante contra la vida de nuestro planeta", prosigue el comunicado. "La tala clandestina atenta además contra el derecho, la integridad, la seguridad y la vida de un pueblo, y violenta las relaciones de amistad con la comunidades vecinas", continúa.

En este sentido, los indígenas piden a las empresas madereras reforestar los montes en vez de dedicarse a la tala y recuerdan que esta actividad no sólo perjudica a campesinos y ganaderos, sino también "a los niños, los estudiantes y los maestros".

En este sentido, se refieren al caso de los profesores Antonio Méndez Ramírez y Andrés Pedro López que fueron secuestrados hace pocos meses, golpeados y amenazados con ser ejecutados si proseguían con su campaña en contra de la tala de los montes.

Por todo lo descrito anteriormente, los indígenas exigen en el documento el "cese inmediato de la tala clandestina de nuestros bosques comunales, y el castigo a las empresas madereras y a las autoridades involucradas, que buscan desarticular y hacer desaparecer la historia de la comunidad".