Actualizado 30/03/2017 01:58

México le declara la guerra a las 'escuelas del crimen' en las cárceles

   CIUDAD DE MÉXICO, 22 Oct. (Notimérica) -

   México quiere acabar con las 'escuelas del crimen' en las que se han convertido muchas cárceles del país, donde los presos comunes conviven con los reos que han cometido delitos graves como secuestros, asesinato o vinculación con organizaciones terroristas.

   De este modo, un criminal que entraba a prisión por un simple hurto, podía convivir con el más sádico de los asesinos o con un capo del narcotráfico, uno de los grandes problemas de la historia mexicana.

Como bien decía Johnny Deep en 'Blow', película basada en la historia de George Jung, miembro del Cártel de Medellín de Pablo Escobar, "aquella (Danbury) no era una cárcel, era una universidad del crimen. Entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína".

   Es bajo este contexto como el nuevo sistema de justicia penal mexicano --que entró en vigor el pasado junio-- está permitiendo desde hace unos meses la liberación paulatina de cientos de presos que se benefician del actual procedimiento.

   Los beneficiados del nuevo sistema son los criminales que enfrentan juicios por delitos no graves, o que fueron sentenciadas a penas menores por el mismo motivo. Por contra, los acusados de crímenes de gravedad seguirán enfrentando juicios en la cárcel.

   A diferencia de la legislación anterior, donde la prisión preventiva se aplicaba a prácticamente todos sin distinción del delito cometido, el nuevo defiende la presunción de inocencia hasta que se pruebe lo contrario. Y esto, aunque pueda parecer evidente en la mayoría de los países, no se aplicaba en la nación mexicana.

   De este modo, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) estima que en los próximos seis meses entre 45.000 y 50.000 reos podrán quedar libres.

   A modo de ejemplo, en los penales del estado de Coahuila se ha producido una reducción de hasta 800 internos en comparación con el pasado año, en su mayoría por delitos menores.

"El año pasado traíamos cerca de tres mil 400, ahorita traemos 800 internos menos, se debe al nuevo sistema de justicia que ya está operando con nosotros, y a pesar de que traemos 800 internos fuera, la mayoría por robo, los índices van a la baja, eso nos habla de que el trabajo está bien, va por buen camino", ha indicado Víctor Zamora Rodríguez, de la Secretaría de Gobierno, al diario local 'Zócalo'.

EL EJEMPLO DE GEORGE JUNG

   Jung, un norteamericano de origen humilde que comenzó a traficar a finales de los 60 con pequeñas dosis de marihuana en las playas californianas, se acabó convirtiendo en el mayor responsable de la importación de cocaína a los Estados Unidos en la década de 1970 y en el inicio de la década siguiente.

   Y esto, probablemente, no hubiese sido posible si no hubiera conocido a Diego Delgado --personaje basado en Carlos Lehder, uno de los cofundadores del Cártel de Medellín-- en la prisión de Danbury, (Connecticut, EEUU), quien le introdujo en la poderosa organización liderada por Escobar.