Actualizado 02/06/2011 19:27

México.- Malasia desestima sobreseimiento de tres mexicanos condenados a la horca por narcotráfico


MÉXICO DF, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Alto Tribunal de Malasia desestimó una solicitud de sobreseimiento presentada por tres hermanos mexicanos condenados en ese país por narcotráfico y pidió a los abogados preparar a los acusados para la etapa final del juicio, el cual podría culminar con su ahorcamiento.

La decisión del tribunal comandado por el juez Mohamed Zawawi coloca más cerca de la pena de muerte a Luis Alfonso González Villarreal, de 47 años; José Regino González Villarreal, de 36, y Simón González Villarreal, de 33 años, detenidos el 4 de marzo de 2008 en la ciudad de Johor Baru (sur), cerca de la frontera con Singapur, con unos 250 kilos de metanfetaminas, así como material químico para el procesamiento de esa droga.

La defensa tenía la esperanza de que el juez fallara a favor del sobreseimiento, lo que hubiese permitido que los tres imputados regresar a México en calidad de deportados. "He revisado su propuesta y he llegado a la conclusión de que no se sustenta", señaló Zawawi, al precisar que los argumentos de los abogados eran "inviables judicialmente", informa el diario local 'Milenio'.

"Trabajamos mucho en esta propuesta para que el juez la desechara de forma tan rápida. Desde el principio, desde los primeros cinco minutos, quedó claro que no la apoyaría", afirmó Kitson Foong, abogado de los acusados.

Los tres mexicanos deberán rendir su último testimonio el próximo 10 de junio ante Zawawi, conocido en Malasia como el 'juez soga' por haber enviado a la horca a un centenar de personas y no haber absuelto la pena capital a ninguno de los imputados juzgados en su tribunal, reseña la prensa mexicana.

La familia González Villarreal, originaria del estado mexicano de Sinaloa (noroeste), asegura que los tres de un total de once hermanos viajaron en febrero de 2008 a Malasia para trabajar, aunque reconoce que no tienen más detalles sobre las tareas que iban a desempeñar en esa nación asiática. Apenas diez días después de haber abandonado su hogares fueron arrestados e imputados de tráfico ilícito de drogas.

Según los abogados, los tres hermanos mexicanos se encontraban en una nave industrial de Johor Baru trabajando como personal de limpieza, pero la Policía de Malasia afirma que todos ellos estaban custodiando la droga que fue incautada. Además, el tribunal alega que un análisis de ADN vincula a los González Villarreal con la fábrica de metanfetaminas.

Los tres mexicanos se encuentran desde marzo de 2008 detenidos en una prisión de máxima seguridad --ubicada a unos 25 kilómetros al oeste de Kuala Lumpur-- que alberga unos 3.000 prisioneros.

La justicia de Malasia es muy severa con los delitos de narcotráfico y la pena que aplica en estos casos es la horca. Si el juez Zawawi les declara culpable, sería la primera vez en la historia de ese país que tres familiares serán ejecutados al mismo tiempo mediante la pena capital.