MÉXICO DF, 14 May. (EUROPA PRESS) -
Ninguno de los 49 cadáveres hallados este fin de semana en el municipio de Cadereyta Jiménez, en el estado mexicano de Nuevo León (norte), presenta heridas de bala, de acuerdo a los primeros análisis que han sido realizados a los cadáveres, ha informado este lunes el portavoz de Seguridad de esa región, Jorge Domene.
Hasta el momento no se ha podido identificar ninguno de los cuerpos debido a que no tenían "ni su cabeza ni las extremidades inferiores ni superiores", por tanto, los médicos forenses no han podido tomar huellas, ha explicado Domene en declaraciones a la cadena local Milenio TV.
La identificación de las víctimas "será un proceso largo y difícil por las condiciones en las que se encuentran", ha dejado claro el portavoz de Seguridad de Nuevo León, tras destacar que "ninguno de los cuerpos tiene impactos de bala", algo que "llama la atención" de las autoridades.
Una de las formas por las que se podría identificar a las víctimas es a través de los tatuajes, pues muchas bandas los utilizan como sellos distintivos. "Eso nos puede dar indicios de si son personas de Centroamérica, que es una de las posibilidades, sin embargo, ahora no podemos dar información concluyente de ese tema", ha resaltado.
Una de las "hipótesis" que manejan, según Domene, es que las víctimas fueron asesinadas en otro estado y "arrojadas" en Nuevo León, donde hace unas semanas se reforzó el operativo de seguridad del Gobierno contra las bandas del crimen organizado y los cárteles de la droga. "Esto pudiese ser un desafío a la autoridad (...) una muestra de desestabilizar, llamar la atención o atemorizar a la población", ha indicado.
Las autoridades de Nuevo León han solicitado información sobre las denuncias de desaparecidos en otros estados como el vecino Tamaulipas, también fronterizo con Estados Unidos y que en los últimos años se ha convertido en uno de los epicentros de la guerra que mantienen los cárteles de la droga.
En diez días han sido encontrados al menos 95 cuerpos en diferentes puntos de México. En la ciudad de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, aparecieron el pasado 4 de mayo nueve cuerpos colgados de un puente y otros 14 decapitados dentro de una camioneta. Días después fueron hallados un total de 20 cuerpos en el estado de Jalisco, y días más tarde encontraron otros tres en Tamaulipas.