MÉXICO DF, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ola de violencia que azota a México por la guerra que mantienen los cárteles de la droga se cobró el lunes la vida de 54 personas en los estados de Sinaloa, Coahuila, Chihauhua, Guerrero, Morelos y Sonora, según un balance publicado por el diario local 'Milenio'.
El hecho más sangriento se registró en el municipio de El Fuerte, en Sinaloa, siete policías y cinco presuntos sicarios murieron en un enfrentamiento. La versión oficial indica que los oficiales realizaban laborales de vigilancia en una zona boscosa de la comunidad de Tetamboca cuando fueron atacados por los presuntos criminales.
Los policías se encontraban en la comunidad investigando varios homicidios, entre ellos, el del jefe de la policía municipal, Héctor Echeverría Islas, quien fue asesinado a tiros cuando salía de una fiesta por el Día del Policía, según ha explicado Louis Alberto Jauss López, subprocurador de Justicia de esa zona.
Se desconoce la identidad de los criminales abatidos, pero fuentes de la Policía Ministerial revelaron que entre los fallecidos se podría encontrar Juan Pablo Osuna Lizárraga, alias 'el cien', líder de la banda 'Los Mazatlecos', célula delictiva perteneciente al cártel de los Beltrán Leyva.
OTROS HECHOS
En la colonia Fidel Velázquez, en Coahuila, los vecinos encontraron una camioneta con varias bolsas que contenían restos humanos que pertenecían a cinco hombres, según confirmaron funcionarios de Servicios Periciales. Las autoridades también confirmaron el asesinato de diez personas en diferentes hechos violentos registrados en varias ciudades de ese estado.
En la turística ciudad de Acapulco, en Guerrero, murieron cinco personas en medio de un enfrentamiento entre presuntos criminales y militares ocurrido entre las comunidades rurales de San Miguelito y las Pozas, en Zihuatanejo.
Otras cinco personas, entre ellas una funcionaria municipal, fueron acribilladas en otros hechos violentos registrados en Guerrero.
En Chihuahua, considerado uno de los estados más peligrosos de México, el recuento arroja un total de siete víctimas mortales, entre ellas, tres hombres que fueron abandonados en una carretera.