CIUDAD DE MÉXICO, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Alberto Brunori, criticó la impunidad de los asesinatos y agresiones a periodistas y activistas en este país, al tiempo que reprochó a las autoridades locales la campaña de descrédito que se emprende contra estas personas antes de que se esclarezcan los casos.
El funcionario del organismo internacional aseguró que la impunidad en la que se mueven los autores de estas fechorías alienta a la repetición de los mismos hechos en otros puntos del país.
Asimismo, reprochó al Gobierno de México las acusaciones a las que se ven sometidos los familiares de las víctimas una vez que los casos saltan a la luz pública, por la ingente cantidad de rumores que aparecen sobre las malas costumbres de los secuestrados, desaparecidos y asesinados.
"Preocupan los murmullos que se emiten sobre la supuesta vida de las víctimas, antes de que se llegue a la verdad, sobre todo en lo que respecta a los motivos por los que fueron ejecutadas", añadió.
En este contexto, Brunori indicó que durante su estancia en el país iberoamericano mantendrá distintos encuentros con los expertos de seguridad colombianos para conocer los métodos que emplean para la protección de sus informadores.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio, Eduardo Valdez Verde, señaló que ante la ola de violencia que multiplica el número de crímenes cometidos contra este colectivo, la sociedad mexicana parece estar "anestesiada y replegada".
"Los calificativos de ejecuciones, secuestrados, desaparecidos, encajuelados, incinerados, descuartizados y decapitados se han vuelto las palabras más usadas y divulgadas en los medios de comunicación en los últimos meses", dijo el comunicador.
Valdez Verde criticó a las autoridades del país la falta de recursos y de esfuerzos que empeñan para investigar estos delitos y apresar a los responsables, dando lugar a una impunidad que "es intolerable".
"Van casi tres años del asesinato del ex presidente de la organización de periodistas Óscar Rivera Inzunza y sólo se conoce un retrato hablado de los presuntos agresores. El caso es uno de los tantos que se ventilan en la Fiscalía Especializada en Delitos contra Periodistas, de la PGR", expuso como ejemplo.
ASESINATOS DE PERIODISTAS
Los datos oficiales demuestran que 2009 fue el año más violento, en lo que a agresiones contra comunicadores se refiere, alcanzando un total de 13 asesinatos y una desaparición que se añaden a los números de la que es ya le década más violenta del siglo XX, la última, con 64 periodistas asesinados.
Los estados de Chihuahua con diez crímenes y Tamaulipas con ocho encabezan la lista de violencia contra periodistas, seguidos de Oaxaca con siete, Veracruz con seis y un desaparecido, Guerrero con otros seis y Durango con cinco, según los datos recogidos por el diario 'El Universal'.
Brunori señaló que recopila información sobre la situación de violencia en Sinaloa, en especial sobre el caso del periodista radiofónico José Luis Romero, secuestrado el pasado 30 de diciembre y hallado muerto 15 días después con signos de tortura. Su caso se añade al de otros dos reporteros asesinados que suman tres en lo que va de año.
AGRESIONES CONTRA ACTIVISTAS
Esta violencia no es ajena a los activistas pro Derechos Humanos que trabajan en México, ya que hasta la fecha se han documentado 128 casos de ataques y violaciones contra ellos, de los cuales cerca del 98,5 por ciento no han sido resueltos, según las cifras ofrecidas por la ONU.
Frente a estas agresiones, Brunori propuso un acercamiento a la Secretaría de Gobernación del país para impulsar a través de los canales oficiales una intensa campaña de concienciación a la ciudadanía acerca de la labor que estas personas desarrollan para evitar que "los interesados" esgriman falsas acusaciones.
En referencia a estos casos, el funcionario de Naciones Unidas aseguró que se ha reunido con las autoridades estatales, para conocer los avances de las pesquisas del asesinato del secretario del Frente Cívico Sinaloense, Ricardo Murillo Monge, y del atentado que sufrió poco después su sucesor, Salomón Monarrez.