Actualizado 11/07/2018 22:35

México registró en 2016 más de 11.000 nacimientos en los que las madres tenían entre 10 y 14 años de edad

Niña
PIXABAY - Archivo

   CIUDAD DE MÉXICO, 11 Jul. (Notimérica) -

   México registró 11.808 nacimientos durante 2016 en los que las madres tenían entre 10 y 14 años de edad. Un 70 por ciento de esas jóvenes contaron que el padre tenía entre 18 y 78 años.

   Así lo muestra un informe publicado este miércoles por Ipsas México titulado 'Informe Violencia sexual y embarazo infantil en México: un problema de salud pública y derechos humanos'.

   Según la directora de esta organización internacional, Eliana Olaizola, estos casos corresponden a "condiciones ajenas al control de las menores, como vulnerabilidad, desprotección, abandono, abuso, manipulación, chantaje, relaciones dispares de poder, marginación, pobreza o falta de oportunidades entre otras, en las que se les retira la posibilidad de negarse al acto sexual, provocando una grave violación a sus derechos humanos".

   Por eso, el informe precisa que "no se trata de adolescentes teniendo relaciones sexuales con adolescentes, sino de niñas siendo obligadas, coercionadas o manipuladas por adultos, mediante el uso de la fuerza física o moral, el chantaje, la manipulación y las amenazas en un marco de normalización de la violencia y de la baja efectividad en materia de procuración de justicia".

   El texto añade datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016 (ENDIREH), según la cual 4,4 millones de las jóvenes sufrieron abuso sexual durante su infancia.

   Esa misma encuesta detalla que 8 de cada 10 agresores eran conocidos de las víctimas, mientras que un 67 por ciento eran familiares, como la figura del padre, el padrastro, el tío, el hermano, etc.

   "Para poder alcanzar la meta 2030 y el compromiso de erradicar los embarazos en menores de 15 años, es necesario asegurar la implementación de acciones específicas (a nivel del sector salud, educación y procuración de justicia) para identificar y atender situaciones de violencia sexual detrás de cada embarazo infantil", sostiene Olaizola.