MÉXICO DF, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades del estado de Tamaulipas (norte) habían pedido ayuda al Gobierno de Felipe Calderón para evitar fugas masivas de presos, como la ocurrida el pasado viernes en un penal de la ciudad de Nuevo Laredo del que escaparon unos 141 reclusos.
El secretario de Gobierno de Tamaulipas, Antonio Garza García, ha explicado que la petición al Gobierno "se hizo porque el estado no tiene la capacidad para impedir la fuga" de unos 700 reos que cumplen condena en los penales de ese Estado, la mayoría de ellos vinculados al crimen organizado y al narcotráfico.
Por este motivo, "hemos insistido en el apoyo del gobierno federal para garantizar que estos van a estar a buen recaudo y con ello evitar más fugas masivas", ha señalado Garza en declaraciones citadas por el diario local 'Excelsior'.
En lo que va de 2010 más de 300 presos se han fugado de las cárceles de Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos, donde los cárteles de la droga mantienen una encarnecida lucha por controlar la ruta de la droga que se comercializa en Norteamérica.
Las principales fugas han tenido lugar en penales de Matamoros, Reynosa y, ahora, en Nuevo Laredo. Tan solo en Reynosa se fugaron en septiembre un total de 85 reclusos en un solo día, según datos oficiales revelados por el rotativo.
Pero los hechos ocurridos la semana pasada en Nuevo Laredo son los más graves registrados este año en el sistema carcelario de México. Los reos, del fuero federal y común, se dieron a la fuga por la puerta principal del centro penitenciario con el presunto consentimiento de algunos guardias del Centro de Ejecuciones y Sanciones (CEDES).
A este respecto, Garza ha confirmado que el director de los penales de Tamaulipas, Horacio Sepúlveda, fue cesado de su cargo, pero además han ordenado la detención de los guardias que estaban de turno al momento de la fuga.