Actualizado 11/05/2006 21:58

México.- Tres policías revelan que el niño fallecido en Atenco murió por un disparo efectuado por otro agente

En una entrevista, tres efectivos aseguran que la orden de entrar en las casas "salió del Gobierno" y que les da "vergüenza" lo sucedido


MEXICO DF, 11 May. (EUROPA PRESS) -

Tres policías del Estado de México revelaron en una entrevista concedida al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro que el niño fallecido durante los disturbios de la localidad mexiquense de San Salvador de Atenco murió a causa de un impacto de bala disparado por uno de los agentes estatales que intervinieron en la operación policial.

Los tres efectivos --cuya identidad se mantuvo en el anonimato-- revelan que en el operativo del pasado 4 de mayo "algunos elementos portaban armas como R-15, escopetas calibre 38 y 9 milímetros", y destacaron que recibieron la orden "de golpear a todo lo que se moviera", siempre que no se les viera en los medios de comunicación, y que entraran "a las casas a sacar a la gente que se pudiera".

En rueda de prensa, el Centro Pro proyectó un vídeo con las entrevistas, quienes indicaron que en la intervención participaron 3.500 agentes estatales, además de los de la Policía Federal Preventiva (PFP), según informa el diario mexicano 'La Jornada'.

LA ORDEN "SALIÓ DEL GOBIERNO"

Según los agentes, la primera orden fue "disolver a la gente que estaba allí y que no dejaba acceder al personal a la plaza principal" del municipio, añadiendo que las indicaciones que recibieron de entrar en las casas y dispersar a la gente "salió del Gobierno".

A la pregunta de cómo sabían a qué domicilio entrar, respondieron que hubo habitantes del pueblo "que fueron señalando los domicilios donde se percataron que entraron estudiantes a esconderse". "También fueron señalando a los líderes, a personas del grupo; además, con ayuda de helicópteros se nos iba diciendo más o menos dónde se escondía la gente", indicaron.

Asimismo, destacaron que las órdenes eran detener "a todo el que se moviera", ya que también resultó arrestada "mucha gente que no tenía nada que ver". "Nos tocó sacar gente que aún se encontraba durmiendo, ésa era la orden. Ya no importaba si eran líderes o no, ya no buscaban quién la hizo sino quién la pagara", afirmaron.

En el operativo, los policías golpearon, dieron patadas y apuntaron con armas a la gente, según el testimonio de los tres agentes, quienes señalaron que en algunos domicilios hubo disparos, aunque recalcaron que no les dieron autorización para disparar, sólo "si corrían peligro" sus vidas.

DISPARO "DE MANERA DIRECTA"

En lo que respecta al niño que murió, Francisco Javier Cortés, los efectivos policiales relataron que recibió un impacto de bala del calibre 38 especial, arma utilizada por la policía estatal. Al parecer, el disparo fue realizado por un compañero, que estaba escondido, y "de manera directa, ya que el niño lo había descubierto" y había dado la voz de alarma.

La operación en San Salvador de Atenco, según la versión de los tres agentes, y en qué consistía no fue informada a los efectivos que fueron llamados para la misma. En realidad, iban a actuar durante la madrugada, "que fue cuando llegó casi todo el personal con varios camiones y unidades, pero como ya era de noche y empezó a llover lo suspendieron para entrar en la mañana del día 4".

"Me indigna, me da vergüenza todo lo que sucedió. La verdad es que es indignante lo que vi, lo que se hizo a ese pueblo, ya que después de todo también somos seres humanos. Hay muchos excesos que no deberían haber pasado y que la gente sea consciente de que son órdenes de los mandos de arriba, pues a nosotros nos obligan a hacer ese tipo de trabajo", concluyeron los policías.