Actualizado 19/04/2018 08:46

Miles de colombianos huyen de sus hogares en la región de Catatumbo por los enfrentamientos

JOHN VIZCAINO / REUTERS
JOHN VIZCAINO / REUTERS

   BOGOTÁ, 19 Abr. (Thomson Reuters Foundation/EP) 

   Miles de colombianos han huido de sus hogares debido a los nuevos enfrentamientos entre rebeldes armados y al bloqueo en el transporte y el comercio en la inestable región noreste de Catatumbo, según han informado este miércoles la Organización de Estados Americanos (OEA) y agencias humanitarias.

   La violencia ha desarraigado al menos a 1.000 familias en Catatumbo que buscan escapar del fuego cruzado en las disputas por el tráfico de drogas y el control territorial a lo largo de la frontera con Venezuela.

   Las batallas son entre el grupo rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el pequeño Ejército de Liberación Popular (ELP), también conocido como la banda criminal "Los Pelusos", en zonas previamente controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

   La misión de la OEA diseñada para apoyar el proceso de paz en Colombia ha asegurado que estaba "profundamente preocupada" por lo que ha denominado una "emergencia humanitaria".

   La misión ha llamado al Gobierno a proteger a los civiles y a los grupos armados para que dejen de luchar y respeten los Derechos Humanos.

   "Además de los asesinatos, los desplazamientos forzosos y los secuestros, han surgido restricciones a la movilidad y el confinamiento de las comunidades, que se sienten intimidadas por las acciones de las estructuras ilegales", ha señalado en un comunicado.

   El EPL, activo en partes de la provincia de Norte de Santander, donde se encuentra Catatumbo, anunció este domingo la denominada huelga armada, lo que significa un cierre no oficial que restringe el transporte y los negocios en algunas zonas.

   Los residentes afirman que recibieron panfletos y las imágenes de la televisión local muestran un cartel rojo en una carretera de montaña con detalles sobre la huelga.

   Las tiendas y los mercados están cerrados, las líneas de autobuses canceladas, las plazas y las carreteras vacías y algunos hospitales también están cerrados.

   El gobernador provincial de Norte de Santander, William Villamizar, declaró el estado de emergencia el lunes en Catatumbo para ayudar a las personas desplazadas a recibir ayuda.

   Las escuelas se han cerrado durante todo la semana, afectando a alrededor de 45.000 niños y 2.000 maestros, según el Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, según sus siglas en inglés).

   "Las comunidades en estas regiones deberían sentirse seguras y los actores armados deben respetar las vidas de los civiles", ha manifestado el director de NCR en Colombia, Christian Visnes. "La disminución del conflicto en Catatumbo no puede esperar otro día", ha aseverado.

   La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha informado de que la violencia ejercida por los grupos armados en la región de Catatumbo desde el mes pasado ya ha afectado a más de 20.000 colombianos, incluyendo unas 2.500 personas obligadas a huir de sus hogares.