Actualizado 21/06/2016 11:44

Millones de iberoamericanos podrían caer de nuevo en la pobreza

Pobreza infantil
REUTERS

   MADRID, 21 Jun. (Notimérica) -

   Uno de cada tres latinoamericanos corre el riesgo de recaer en la pobreza debido a la recesión económica, después de 15 años de bonanza, según el último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

   Este Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) para América Latina y el Caribe presentado el pasado martes en la sede del Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) en Panamá, sostiene recomendaciones para que la región impida retrocesos y siga avanzando en lo social, económico y ambiental en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

   El estudio titulado 'Progreso Multidimensional: bienestar más allá del ingreso', el PNUD manifiesta que entre 25 y 30 millones de personas, la mayoría jóvenes y mujeres con inserción laboral precaria son los más vulnerables a ser pobres. Este colectivo está dentro del grupo de 220 millones de personas que nunca lograron ascender a la clase media.

    El IDH destaca que "es fundamental que las políticas públicas de nueva generación fortalezcan los cuatro factores que impiden retrocesos: protección social, sistemas de cuidado, activos físicos y financieros y calificación laboral", con el fin de revertir el progreso logrado en la última década a través de los mercados laborales y la educación, que dejaron de lado la pobreza.

   "Los retos de un desarrollo sostenible, holístico y universal no expiran al alcanzar un determinado umbral de ingreso", dijo la Subsecretaria General de Naciones Unidas y Directora Regional del PNUD para América Latina y Caribe, Jessica Faieta durante su intervención en la presentación del informe.

   Asimismo, Faieta añadió que "en este momento, por un lado hay que proteger los logros alcanzados, lo cual incluye prevenir la caída en pobreza de millones de personas y por otro lado impulsar políticas adaptadas a las poblaciones que sufren discriminaciones".

   Es así, que el crecimiento económico no basta. Nada que disminuya los derechos de las personas y comunidades o que amenace la sostenibilidad ambiental puede ser considerado progreso, resalta la investigación.

RALENTIZACIÓN LABORAL

   Si bien salieron de la pobreza cerca de 72 millones de personas y entraron a la clase media 94 millones entre 2003 y 2013, los últimos tres años vieron una ralentización y luego una reversión de esta tendencia, que indica que el promedio anual de latinoamericanos que salieron de la pobreza fue de casi ocho millones entre 2003-2008 y de cinco millones entre 2009-2014. Entre 2015 y 2016 aumentó el número absoluto de personas pobres, por primera vez en la década.

   Esto es consecuencia de los límites de la expansión laboral y fiscal en la región, donde más de 300 millones de trabajadores son asalariados en micro-empresas con menos de cinco puestos de trabajo, autoempleados sin calificación o no perciben ingresos. Además, de las más de 50 millones de empresas pequeñas y medianas, el 70 por ciento son informales y dos de cada tres nuevos empleos creados en la región fueron en el sector servicios, que tiene baja productividad y altas tasas de informalidad.

   Otro aspecto relevante del documento del PNUD está relacionado con la situación de varios grupos sociales que a pesar de los avances, se mantienen en la pobreza y la marginalidad. "Indígenas, afrodescendientes, campesinos, jóvenes, mujeres y minorías sexuales no han podido alcanzar el progreso en igualdad de condiciones, ya que su acceso al mercado laboral se ve condicionado", según Faieta.

   Igualmente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), prevé una contracción de la actividad económica regional por segundo año consecutivo. "Caerá en 2016 un 0,6 por ciento, con caídas del consumo, de la demanda interna y de los precios de materias primas como hidrocarburos y minerales", tal y como recogió el diario 'Panorama'.