CARACAS, 3 May. (Notimérica) -
Los jugadores del equipo local Deportivo Lara y el Deportivo Anzoátegui guardaron un minuto de silencio al inicio de su encuentro este domingo en la ciudad venezolana de Barquisimeto, en el centro occidente del país, desafiando a la Federación Venezolana de Fútbol que había prohibido esta pausa en el terreno de juego.
A pesar de que el árbitro dio por comenzado el partido con el pitido habitual en el Torneo Apertura de la Primera División 2017, los futbolistas no se movieron de sus puestos iniciales durante el primer minuto para recordar a las víctimas de la represión del régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante este último mes, marcado por la convulsión y las continuas protestas.
Aunque la pausa inicial era conocida por el árbitro del partido, Marlon Escalante, el público y los comentaristas deportivos del canal televisión que lo emitió, 'La Tele Tuya' (TLT), se sorprendieron cuando los jugadores desestimaron la decisión de la Federación Venezolana, que no había autorizado dicho minuto de silencio, con el apoyo de sus capitanes de equipo, Ricardo Andreutti y Gabriel A. Cichero.
Por su parte, Andreutti quiso defender su postura anticensura publicando en su red oficial de Twitter una cita de Martin Luther King para definir el minuto de silencio "no protocolar" del domingo.
Asimismo, su rival del Deportivo Lara, Gabriel A. Cichero, quiso recordar que la pausa previa al encuentro "fue en nombre de los caídos en este mes trágico que vive el país" y que los futbolistas tienen el derecho y el poder de elegir qué hacer, asegurando que "en la cancha mandamos y decidimos nosotros si queremos hacer algo".
Tras la gran repercusión del parón deportivo, la acción volvió a repetirse poco después, cuando se enfrentaron los equipos del Carabobo Fútbol Club y el Caracas Fútbol Club en el Polideportivo Misael Delgado, en la ciudad de Valencia. Sin embargo, esta vez las cámaras del canal que emite en exclusiva las transmisiones deportivas de fútbol --de marcada tendencia chavista-- censuró las imágenes, enfocando en su lugar a los seguidores de las gradas y a los jugadores suplentes en el banquillo.