Actualizado 15/03/2018 08:23

El misterio de los túneles secretos de Buenos Aires

Túneles
PIXABAY

   BUENOS AIRES, 14 Mar. (Notimérica) 

   En 1985, Jorge Eckstein, residente del histórico barrio de San Telmo, en Buenos Aires, compró una mansión abandonada cerca de su casa con la idea de transformarla en un restaurante.

   Al poco tiempo de comenzar las obras, Eckstein notó algo extraño en los cimientos de la casa y tras investigar, este joven argentino encontró uno de los lugares arqueológicos más importantes de la ciudad: un portal hacia un laberinto subterráneo.

   Los túneles secretos de Buenos Aires son una red de antiguos túneles ubicados por debajo de ciertas zonas de Buenos Aires, siendo de las más importantes los ubicados en Manzana de las Luces, aunque actualmente se desconoce con certeza su finalidad y origen.

   "Los viejos mitos acerca de la existencia de un gran enjambre de túneles debajo de la ciudad resurgen una y otra vez", ha indicado el coordinador del Centro de Interpretación de Arqueología y Paleontología de la ciudad Ricardo Orsini, según ha informado 'BBC Mundo'.

   Debajo de la vivienda, el equipo de arqueólogos descubrió una inusual construcción abovedada, que resultó ser la parte superior de un túnel de casi dos kilómetros.

   Al parecer, esos túneles fueron construidos alrededor de 1870 para reencauzar un arroyo que se desbordaba cuando llovía, arrastrando a las calles de la ciudad agua sucia con desechos de animales de las granjas ubicadas en las afueras de Buenos Aires.

PASADO JESUITA

   Fundado en 1536, San Telmo es la parte más antigua de la traza original de Buenos Aires. A finales del siglo XVI, los jesuitas fueron enviados desde España a Buenos Aires para propagación del cristianismo en el Nuevo Mundo.

   Sin embargo, los indígenas de la zona se opusieron con resistencia al cambio de religión lo que llevó a los jesuitas a tomar una serie de medidas que garantizasen su seguridad.

   Según la investigación de Daniel Schávelzon, quien dirige el Centro de Arqueología Urbana de la ciudad de Buenos Aires, los túneles debajo de la Manzana de las Luces eran parte de un plan más grande e inacabado para conectar las iglesias de la ciudad y permitir a los sacerdotes y sus congregaciones escapar en caso de ataque.

   Estos túneles jesuíticos han permanecido ocultos durante casi 150 años hasta 1912.