Actualizado 03/07/2018 10:03

La muerte de Armando Carrillo, el narcotraficante mexicano que murió por una liposucción

ARMANDO CARRILLO
REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 3 Jul. (Notimérica) -

   El fundador del Cártel de Juárez, Amado Carrillo, es una de las grandes figuras del mundo y la historia del narcotráfico mexicano. Su muerte, lejos de estar provocada por un tiroteo o una traición de sus adversarios, fue consecuencia de una liposucción.

   Tal y como indica el mismo nombre de la agrupación criminal que dirigía, Carrillo controlaba la ciudad mexicana de Juárez antes de la muerte de Pablo Escobar, quien lo respetaba y con quien llegó a ser socio. El capo colombiano producía la droga y Carrillo se encargaba de comprarla y distribuirla por el territorio mexicano.

   Carrillo nació en Navolato, en el estado de Sinaloa. Su relación con el narcotráfico le viene de familia, pues era sobrino de un narcotraficante miembro del primer cártel mexicano en Guadalajara, Ernesto Fonseca Carrillo, conocido como 'El Rey del Oro Blanco' al ser el hombre más poderoso de los cuatro cárteles mexicanos (Juárez, Golfo, Sinaloa y Tijuana).

   Tras la muerte de Escobar, el mexicano se colocó como el principal proveedor de cocaína. Carrillo procuró, al contrario que Escobar, aparecer lo mínimo posible en las noticias y no relacionarse con los periodistas. La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) señaló que su cártel producía 200 millones de dólares semanales, destinando el 1 por ciento a sobornos.

   Su pseudónimo, 'el Señor de los Cielos', proviene de sus entramados aéreos de droga que llevaba desde Colombia a México mediante aviones Boeing 727 y, posteriormente, hasta Estados Unidos por la compañía 'Taxi aéreo del Centro Norte S.A. de C.V.', de la que él mismo era el principal accionista.

   Carrillo fue objeto de un total de 26 investigaciones en Estados Unidos y México. Sobre él recaían dos órdenes de detención por parte de la Unión Europea y la Procuradora General de la República de México giró una orden de arresto a petición del Gobierno estadounidense en 1996.

   El capo mexicano se sometió a una operación de cirugía estética y una liposucción el 3 de julio de 1997, una operación que superó. Sin embargo tuvo que ser sedado por fuertes dolores post operatorios. En la madrugada del 4 de julio de 1997, Carrillo fallecía debido a las complicaciones sufridas después de la operación.

   Pero existe una controversia con respecto a la fecha de la muerte de Carrillo. Algunos afirman que la cirugía se realizó el día 4 y no el 3, a pesar de ser la fecha más aceptada. El 4 es el día oficial de su defunción --según cita el acta de defunción del registro civil del distrito federal--, aunque la Procuraduría General de la República de México afirma que falleció el día 5 de julio.

   Los tres cirujanos plásticos encargados de su operación fueron asesinados y sus cadáveres fueron encontrados --en noviembre de ese mismo año-- en unos barriles de cemento.