BUENOS AIRES, 18 Sep. (Notimérica) -
La mujer argentina que atropelló y asesinó a su pareja en la madrugada del pasado 9 de septiembre conducía en estado de ebriedad, doblando la tasa permitida de alcohol en sangre.
La acusada, Julieta Silva, de 29 años, registró 1,07 gramos de alcohol por litro de sangre --el máximo permitido es 0,5 gramos-- cuando sobrepasó con su vehículo al que fuera su novio, Genaro Fortunato, causándole la muerte por aplastamiento craneal.
Según 'Clarín', esta nueva prueba se ha incorporado a la investigación del caso, del que se encarga la fiscal Andrea Rossi, quien imputó a la acusada de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía".
Rossi también se encuentra a la espera de los resultados del análisis toxicológico al que fue sometida Silva --quien se encuentra en la penitenciaría de San Rafael-- para determinar si ésta también consumió drogas en esa noche.
La abogada defensora de la acusada, Florencia Garciarena, deberá demostrar que esta no tuvo intención de asesinarle ya que, si así fuera, podría ser sometida a una pena carcelaria de cadena perpetua.
Según subrayó una fuente judicial al diario San Rafael, la defensa mantiene que la agresora "estaba bajo efectos del alcohol, conducía sin anteojos a pesar de los síntomas de astigmatismo y la visibilidad no era óptima por las condiciones climáticas de la madrugada del 9 de septiembre. Son viables las razones que aduce Silva al explicar por qué no vio a Fortunato".