Actualizado 07/09/2009 19:25

Una mujer sudanesa, multada por llevar pantalones

Por Andrew Heavens

JARTUM (Reuters/EP) - Una mujer sudanesa fue declarada culpable de indecencia y multada el lunes por llevar pantalones, en un caso que ha acaparado la atención mundial, pero evitó ser azotada, informó un funcionario que acudió al juicio.

La mujer, Lubna Hussein, fue detenida en una fiesta en julio junto a otras 12 mujeres y afrontaba la posibilidad de ser condenada a 40 latigazos por llevar pantalones, algo considerado indecente. El tribunal le ordenó que pagara una multa de 500 libras sudanesas (209 dólares) o un mes de cárcel.

El caso de Hussein fue considerado una prueba de la normativa islámica sobre la decencia, que muchas activistas consideran vagas y que aportan a los agentes de policía una autoridad indebida para determinar qué ropa es aceptable para las mujeres.

Hussein, una ex periodista que trabajaba para Naciones Unidas en el momento de su detención, hizo público su caso, posando con pantalones amplios para las fotos y pidiendo el apoyo de los medios.

Al hablar con ella por teléfono tras el veredicto, Hussein dijo que se negaría a pagar la multa: "No pagaré el dinero e iré a prisión".

El abogado defensor Nabil Adib Abdalla había dicho previamente que la ley sobre vestimenta indecente era tan amplia que contravenía el derecho de la acusada a un juicio justo.

"Fue hallada culpable, pero sabemos que no es culpable (...) Es una violación clara de la Constitución, de los derechos de las mujeres y el acuerdo de paz", dijo Yasser Arman, un funcionario del Gobierno que asistió al juicio y es miembro del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán, un antiguo grupo rebelde.

Diez de las mujeres detenidas con Hussein se declararon culpables y han sido azotadas, dijo previamente Hussein.

PROTESTAS ANTE EL TRIBUNAL

Los casos de indecencia son comunes en Sudán, donde existe una gran diferencia cultural entre el norte, de mayoría musulmana y orientación árabe, y el sur, principalmente cristiano.

Estos casos llevaron a decenas de mujeres a concentrarse cerca del tribunal antes de que se conociera el veredicto para expresar su apoyo a Hussein.

La acusada argumentó que su ropa, unos pantalones verdes sueltos que también llevó en su primera comparecencia ante el juez, era respetable y que no quebrantó la ley.

"Lubna nos ha dado una oportunidad. Es muy valiente. Miles de niñas han sido golpeadas desde los 90, pero Lubna es la primera que no lo guarda en silencio", dijo la manifestante Sawsan Hassan el-Showaya a Reuters antes del veredicto.

Pero antes de que se iniciara la sesión, hubo un altercado entre las mujeres concentradas e islamistas, que corearon eslóganes religiosos y calificaron a Hussein y sus partidarias de prostitutas y demandaron un duro castigo para la acusada.

La policía antidisturbios rápidamente intervino, golpeando con porras a algunas manifestantes. Unas 40 mujeres fueron detenidas.

Hussein ha dimitido a su puesto ante la ONU para renunciar a cualquier inmunidad legal y poder continuar con el caso, demostrar su inocencia y desafiar la ley de la decencia.