CIUDAD DE MÉXICO, 22 Dic. (Notimérica) -
Estas pequeñas criaturas voladoras tan vinculadas a los vampiros, el terror y el misterio, son las responsables de que exista la bebida más popular de México: el tequila y el mezcal, ¿cómo es esto posible?
Un investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Rodrigo Medellín, también conocido como 'El batman mexicano', se ha convertido en un embajador de estos mamíferos: concretamente del 'Leptonycteris nivalis' y del 'Leptonycteris yerbabuenae', cuya existencia permite la polinización del agave, la planta tequilana.
"Tanto el tequila, el mezcal, el sotol, los destilados del agave e incluso los destilados como el pulque se los debemos a los murciélagos", afirmó el experto, según recoge 'RT'.
Sin embargo, esta especie está en alerta roja por la drástica disminución de su población en algunas zonas. Muchas de sus colonias incluso dejaron de existir.
¿CÓMO LO HACEN?
Los humanos, al industrializar el proceso de cultivo del agave, han amenazado el suministro de alimento de los murciélagos. Gracias al proyecto de Medellín, algunas productoras de tequila y mezcal ahora dejan que el cinco por ciento de su producción florezca de manera natural para alimentar a esos mamíferos y etiquetan a sus productos para detallar que son amigables con los mamíferos voladores -bat friendly en inglés- aclara 'México Desconocido'.
El agave, al igual que los murciélagos, sale de noche. Su flor se abre cuando el sol cae y ahí es cuando las aves los polinizan y ayudan a esparcir las semillas con sus heces. Además, controlan las plagas y se estima que, al menos, el 80 por ciento de los cactus del desierto de Sonora dependen de su minuiciosa labor, recoge 'RT'.
LIBERTAD
Según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), en el país azteca habitan 150 especies de murciélagos, lo que convierte a México en el sexto con mayor diversidad en el mundo después de Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela.
Para su preservación no hay nada que se pueda hacer, simplemente basta con dejarlas en paz. "No se tiene que hacer nada, solo no molestarlos, no ahuyentarlos, quizás lo único que se tiene que hacer es contemplarlos y dejarlos libres en su hábitat", insistió otro investigador de la UNAM.
Gracias a la labor de estos investigadores se está preservando la bebida nacional mexicana, el tequila.