MANAGUA, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas se manifestaron hoy en las calles de Managua, capital de Nicaragua, por tercer día consecutivo en protesta por la escasez de agua y luz en muchos de los barrios de la ciudad. Durante la jornada, un grupo de personas pertenecientes a organismos de defensa de los consumidores asaltaron la sede del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), exigiendo que intervenga contra la compañía española Unión Fenosa para que restablezca la electricidad.
Miembros de la Liga de Defensa de los Consumidores lideraron la toma del edificio, donde forcejearon con los guardias de seguridad hasta que lograron acceder al interior. Estas organizaciones culpan a Unión Fenosa de la crisis energética que afecta al país y que ha provocado racionamientos de energía de hasta 12 horas en algunas zonas de la capital.
Por su parte, la compañía española mantiene que no tiene responsabilidad en estos apagones porque la crisis se debe a un déficit en la generación de energía de las centrales eléctricas públicas, a las que la empresa compra la electricidad, según informa la prensa local, recogida por Europa Press.
Al igual que estas organizaciones de consumidores, los alcaldes del país afiliados a la Asociación de Municipios de Nicaragua (AMUNIC) marcharon hoy hasta la capital para protestar por la falta de energía, que perjudica económicamente a sus regiones.
AMUNIC culpó hoy al Gobierno de la crisis energética que sufre Nicaragua, y anunció que interpondrá una demanda contra Unión Fenosa por los apagones, según informó Nelson Artola, vicepresidente de este organismo.
"PÉSIMO SERVICIO" DE FENOSA
En este sentido, avanzó que pedirán al Gobierno que cancele el contrato de Fenosa por el "pésimo servicio" que brinda, al tiempo que afirmó que las consecuencias que la actual crisis genere en los municipios afiliados a esta organización será responsabilidad del Gobierno del presidente Enrique Bolaños, que hasta ahora no se ha pronunciado por esta crisis.
Asimismo, los barrios de Managua volvían a convertirse en escenario de fuertes protestas contra el Gobierno y en demanda de una solución a la escasez de agua potable y energía. Los vecinos volvieron a paralizar el tráfico en puntos clave de Managua, con cacerolas y consignas contra la Administración central y las empresas encargadas de la distribución de los servicios básicos.
Este es el tercer día consecutivo de manifestaciones en Managua. Ayer por la noche, las calles de la ciudad fueron tomadas por cientos de manifestantes que, a oscuras, protestaban por la escasez de energía. El tráfico fue cortado en varias zonas, las cueles fueron iluminadas a su vez por las llamas de los neumáticos incendiados.
Ayer, un grupo de vecinos de los barrios orientales de la capital rompieron las tuberías de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL) como una medida para abastecerse con agua potable, recurso que en la última semana ha escaseado en esta zona de la ciudad.